Desde la Asociación Eurotaxi por la Movilidad y Accesibilidad, AEMA, son conscientes de la importancia de su servicio para las personas con discapacidad, por lo que reclaman al Ayuntamiento de Madrid que les tenga en cuenta y modifique el precio máximo de llegada por servicio de radioemisora de 5€. Ampliando esta cantidad, explican Antonio Ponce y Julián Fernández, presidente y secretario de AEMA respectivamente, se evitaría la falta eurotaxis y además, que este servicio de taxis adaptados desaparezca.
Gaceta del Taxi.-Empezando por lo más reciente, desde su asociación demandan una modificación en el precio máximo de llegada por servicio telemático que ahora mismo está en 5 euros, ¿por qué piden este cambio?
Antonio Ponce.- La idea de aplicar un importe máximo a los servicios de radioemisora no nos parece mala, puesto que nosotros ya lo hacíamos sin necesidad de que viniera recogida en la norma. El problema es que marcar 5 euros sin tener en cuenta las posibles excepciones que pueden existir nos parece injusto. Por eso estamos protestando, para que nos escuchen y entiendan nuestra postura. De no modificarse el tope de llegada en las próximas tarifas, el eurotaxi no tiene futuro.
Julián Fernández.-Lo que queremos es que negocien una cantidad más amplia para las próximas tarifas y que, para lo que queda de año, busquen alguna solución que nos ayude a sobrevivir. Con este importe máximo actual muchos compañeros no atenderán ciertos servicios. Desde la administración deben entender que tenemos que mantener nuestra forma de trabajo y atravesar el APC con un importe máximo de 5 nos parece pedirnos demasiado. Si hay que incrementar el precio y no quieren que sea el usuario el que lo asuma, entonces que planteen otras alternativas, pero nosotros tampoco podemos hacernos cargo de ella.
G.T.-¿Pero entonces sí están a favor de que se establezca un importe máximo razonable?
Antonio Ponce.-Como ya he dicho antes, cuando se conoció que la nueva Ordenanza incluiría este precio fijo, sin conocer la cantidad, nos pareció bien puesto que nosotros ya trabajábamos con un tope. Somos conscientes de que no se puede permitir que haya compañeros que lleguen con cantidades exageradas a recoger, porque eso significa un cliente que perdemos. Otra cosa es la cantidad impuesta y, sobre todo, que no se tengan en cuenta los servicios más excepcionales, como es nuestro caso. Nosotros esperábamos que hubiera un desarrollo de la norma. No es lo mismo un importe máximo de 5 euros en zona A o zona B ni en tarifa 1,2 o 3.
Julián Fernández.-Aprovecho para dejar claro que cubrimos sobradamente el servicio. Hay eurotaxis suficientes, pero el APC es muy grande. Estamos parados esperando que llamen, aunque puede que una vez solicitado tardemos un poco y el cliente tenga que esperar.
(...)
Las primeras reuniones
G.T.-¿Qué han conseguido en estos seis meses de vida de la Asociación?
Julián Fernández.-Desde que nos constituimos en asociación intentamos entrevistarnos con todo el mundo, porque queremos que conozcan nuestras inquietudes y nuestro punto de vista. Pero no ha sido tan fácil. Por ejemplo, conseguimos cerrar una reunión con Elisa Barahona para nuestras peticiones. Dos días antes de que se celebrara dicho encuentro se nos informa de que se anula la cita a petición de las organizaciones y se nos invita a formular cualquier sugerencia o petición a través de las mismas.
Antonio Ponce.-A pesar de este contratiempo, continuamos con las reuniones y conseguimos varias entrevistas con Federico Adrados y tras muchas idas y venidas, en una de las últimas reuniones se habló de la posibilidad de establecer un tope para nosotros, algo intermedio, de 12 euros máximo. Cuando parecía que ya no había más que hablar y que todo se solucionaría pronto recibimos una llamada del director general de transportes de la CAM, Federico Jiménez de Parga para preguntarnos que qué era esto, que se lo explicáramos.
Llevábamos seis meses peleando con el Ayuntamiento y no se explicó nada a la Comunidad. Hablamos con Jiménez de Parga, conseguimos hacerle entender el por qué y nos pidió que consiguiéramos por escrito que FAMMA, la Federación de Asociaciones de Minusválidos Físicos de la Comunidad de Madrid, no se oponía a la modificación.
G.T.-¿Consiguieron el visto bueno de FAMMA?
Julián Fernández.-Aunque éramos conscientes de que ir a una reunión a pedir que un usuario abone un importe máximo superior iba a ser complicado, queríamos hacerles entender que los compañeros no están obligados a mover sus coches de una punta a otra por un importe máximo de 5 euros, porque tenemos que comer, pagar facturas…tenemos que vivir. Y que lo que no queremos es que los usuarios se queden sin sus taxis. Sólo queríamos hacerles ver que de no autorizarse un importe máximo muchos discapacitados acabarían siendo perjudicados y nosotros queríamos evitarlo, asegurar el servicio de eurotaxi. Somos conscientes de que siempre hay cosas que mejorar, pero esto es lo más urgente.
Pese a nuestra buena predisposición, la respuesta no fue solo negativa sino que a través de las redes sociales esta organización comenzó a lanzar una serie de comentarios descalificando nuestros servicios. Son las administraciones las que tienen que cubrir que todos seamos iguales y podamos desplazarnos en igualdad de condiciones.
Antonio Ponce.-No queremos pensar que todo es una estrategia para hacer que el eurotaxi como tal desaparezca. Nosotros no queremos dejar de ser taxis, porque no sólo damos servicio a los discapacitados, somos también un taxi para todos. Aunque nuestra prioridad siempre son las personas con discapacidad, también ofrecemos otro tipo de servicios que otros taxis no pueden, como por ejemplo llevar niños en sillas, más comodidad.
MÁS INFORMACIÓN EN NUESTRA EDICIÓN IMPRESA DEL MES DE AGOSTO