La vuelta al curso se ha teñido de negro en el taxi. Chiclana, un municipio de 82.000 habitantes y 58 taxistas era escenario de un asesinato del que todavía se investigan las causas. J.S.S un taxista de esta localidad perdía la vida a manos de un ex compañero. El presidente de Tele Taxi Chiclana, Manuel Gutiérrez todavía no se cree lo ocurrido y espera que esto no vuelva a repetirse.
Con la muerte del compañero chiclanero la lista de taxistas asesinados mientras trabajaban asciende a 51 desde la década de los 90. El último suceso violento sucedió en abril de 2010 cuando un taxista murió en mitad de un tiroteo mientras llevaba un pasajero en su taxi.
Gaceta del Taxi.-Una semana después del trágico suceso, ¿cómo se encuentra el sector? ¿Y la familia de la víctima?
Manuel Gutiérrez.-Todavía estamos muy dolidos y nos está costando hacernos a la idea. Nunca había ocurrido una cosa así en nuestra ciudad y no nos lo creemos.
G.T.-¿Cómo se trabaja tras haber sufrido un duro golpe como este?
M.G.-Pues con mucho miedo en el cuerpo, porque no nos fiamos de nadie. Esta ha sido siempre una ciudad tranquila, en la que los únicos contratiempos que hemos tenido han sido clientes que se han ido sin pagar. Pero nunca robos o agresiones.
G.T.- El Pirri, como llamaban a la víctima, era bien conocido en el sector. ¿Cómo era?
M.G.-Era una bella persona, muy noble, muy callada. Su familia está destrozada, no se lo creen tampoco, igual que su jefe. Llevaba unos cinco años trabajando en el sector y nunca tuvo ningún problema.
G.T.-El detenido también fue taxista, ¿alguna vez se imaginaron que esto pudiera ocurrir?
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