El próximo jueves 16 de marzo, los taxistas madrileños están llamados a un paro de dos horas, de 11 a 13 horas, y a una manifestación entre las plazas de Colón y Cibeles para pedirle al Ayuntamiento que “apueste” por el servicio público de taxi.
Las cuatro asociaciones madrileñas, Gremial, Federación Profesional del Taxi, Asociación Madrileña del Taxi y Élite Taxi Madrid reclaman que tanto Manuela Carmena como su concejala de movilidad, Inés Sabanés, den “un giro de 180 grados a su actual política favorecedora de la privatización de dicho servicio para su prestación mediante vehículos de alquiler con conductor (VTC) organizados por las multinacionales Uber y Cabify”.
Los representantes del sector han mostrado su perplejidad por la política de Ahora Madrid que, aseguran, “abandona su eje municipalista y de trabajo por la calidad de los servicios públicos para apostar por la privatización”. Al respecto, Miguel Ángel Leal, presidente de Gremial, ha señalado que estas empresas “vienen de paraísos fiscales donde no les importa nuestro estado de bienestar para romperlo”.
Por su parte, Julio Sanz, presidente de FPT, ha defendido al gremio asegurando que el sector del taxi es un servicio en nuestro país “fuertemente regulado en beneficio de los usuarios y sostenido por autónomos no privilegiados, sino “mileuristas”, mientras que Felipe Rodríguez Baeza, de AMT, ha insistido en que el taxi “sabe competir y lo hace cada día que salimos a trabajar”.
Desde Élite Madrid, su presidenta Concepción Guardado ha hecho hincapié en la necesidad de mejorar los controles de los vehículos VTC que ya están operando en Madrid ante la incapacidad de la policía local para hacerles “cumplir la normativa de transportes que les resulta de aplicación”.