Si en el plazo de un mes no se toman soluciones contra los servicios ilegales de taxi, el sector de Andalucía convocará movilizaciones. Esta ha sido la conclusión obtenida en una reunión del gremio, donde se ha acordado solicitar reuniones con el Gobierno Central, la Junta y a los ayuntamientos para que arbitren medidas para combatir las prácticas de intrusismo.
Representantes del gremio de Málaga, Marbella, Torremolinos, Fuengirola, Mijas, Benalmádena, Manilva, Estepona, Vélez, Nerja, Antequera, Alhaurín el Grande, Casares y las localidades gaditanas de Algeciras y Jerez acudieron a una reunión convocada por la Federación Andaluza de Autónomos del Taxi (FAAT) en Málaga con el objetivo de hacer frente común contra los servicios ilegales. Incluso antes de comenzar el encuentro todos los asistentes tenían como última alternativa, después de agotar todas las vías de diálogo y en caso de que las administraciones no oigan sus peticiones, convocar una huelga.
La reunión se celebró a raíz de los incidentes acaecidos en Marbella contra el intrusismo hace pocos días y la situación que vive toda Andalucía en los últimos años. Con la crisis, cuenta el presidente de FAAT, esta situación se está agravando y los ánimos en el sector “están caldeados”. Ruano añade que el sector “no puede soportar” ni un minuto más “esta doble vara de medir de las administraciones, que se muestran tan rigurosas con nosotros y a la vez tan suaves y permisivas con los piratas”.
Así, en los últimos minutos del encuentro los allí presentes se volvieron a dar cita para el próximo 6 de septiembre y valorar las conversaciones obtenidas en esa fecha con las diferentes administraciones. Hasta entonces, confían en poder mantener las reuniones solicitadas con la delegada del Gobierno central en Andalucía, Carmen Crespo, y la consejera de Fomento, Elena Cortés, además de las previstas con los ayuntamientos y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (Famp).