La presidente de la Asociación de Asalariados de Canarias, María Eugenia García, ha interpuesto un recurso contencioso-administrativo contra la resolución de llevar uniforme por considerar que la medida atenta contra los derechos de las personas.
La novedad de que los conductores de taxi de Las Palmas lleven uniforme entraría oficialmente en vigor el 1 de septiembre y sería de obligatorio cumplimiento. En un escrito, María Eugenia García, representante de los asalariados, considera que se debe paralizar esta medida pues la resolución va en contra de la dignidad de la persona, el libre desarrollo de la personalidad, del derecho al honor, a la intimidad personal y a la propia imagen.
El recurso señala que la competencia para autorizar esta resolución recae en la Junta de Gobierno Local y no en el concejal de Movilidad Ciudadana y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Ángel Sabroso, quien avisó el pasado 1 de agosto del cambio.
En el escrito remitido por María Eugenia García se argumenta que con el uniforme que se plantea se pretende “masculinizar” a la mujer, al mismo tiempo que “no se han tenido en cuenta las peculiaridades del clima y las condiciones del trabajo", pues los taxistas deben permanecer dentro del coche y el calor que hay en ese área geográfica es determinante para llevar una vestimenta cómoda, "cosa que se obvia al ser de obligatorio cumplimento calzar zapatos cerrados con calcetines". Tampoco se cumpliría ese factor de confort en los pantalones, faldas, polos y camisas descritos en la resolución a juicio de la representante de los asalariados.