La polémica concesión de nueve licencias en Córdoba ha alcanzado una solución equilibrada para todas las partes implicadas, ha declarado el propio Consistorio. Finalmente estos permisos estarán condicionados a que sean vehículos adaptados para personas con discapacidad.
La teniente de alcalde de Movilidad, Ana Tamayo, cuenta en rueda de prenda que esta decisión se la tomado “tras asumir un nivel de compromiso buscando el equilibrio entre las partes” implicadas, ya que la patronal del sector, Auttacor, siempre ha sido reacia a esta ampliación de licencias, que sí solicitaban los asalariados.
Así, no sólo se estaría siguiendo al pie de la letra la ordenanza municipal, que fija que la ratio de taxis debe ser de 1,55 por cada mil habitantes (lo que según el último padrón supondría conceder 9 licencias nuevas), sino que también se ajustaría al reglamento andaluz y a la normativa europea, que fija que, antes de 2017 la ciudad deberá contar con 25 taxis adaptados. En la actualidad, a falta de los nueve que se incorporarán en breve, hay 12 vehículos de estas características.
La entrada en vigor de las nuevas licencias se hará de forma escalonada. Tamayo señala que las tres primeras se adjudicarán de forma inmediata, las tres siguientes en noviembre y las últimas se entregarán en abril.
Facua, a favor de esta concesión
La organización de consumidores Facua valora la decisión final que ha tomado este miércoles el Ayuntamiento de la capital de conceder las nueve licencias de taxis, en este caso adaptados, “o plegándose a intereses particulares de una parte del sector”. Se refiere a Auttacor, pues añaden que esta organización lleva “oponiéndose desde hace tiempo a la concesión de estas nuevas licencias sin aportar ningún estudio serio que demuestre si faltan o sobran taxis y licencias en la calle”