El detenido, que pasará hoy a disposición judicial, podría ser el mismo, ya que según la Policia el “modus operarandi” ha sido repetido exactamente igual en los otros dos robos de taxis, uno el lunes y otro el miércoles.
Para hacerse con el botin, el ladrón aprovechaba que el taxista salía del coche sin apagar el contacto para ocuparse del equipaje de los usuarios. Momento en que se colaba en el interior y se llevaba en apenas unos segundos el vehículo. Fuentes policiales advierten que podría tratarse del primer eslabón de una red dedicada al robo de coches para su posterior venta por piezas en el mercado negro.
La descripción del delincuente ofrecida por Manuel, última víctima del pasado viernes, coincide con la otras dos presentadas también esta semana. Se trata de un hombre de alrededor de 1,80 metros y de complexión no muy fuerte.
En Adif, la empresa que gestiona la estación de Atocha, explicaron ayer que los robos se han producido en "una zona muy concurrida" por los conductores profesionales, "con cámaras de seguridad" y donde además “suele haber un vigilante” . Apunta que "ha sido un hecho puntual, no hay constancia de que haya una banda que se dedique a este tipo de actos delictivos”, explica un portavoz.
Por su parte las organizaciones del sector lamentan “la escasez de medios en el control de pasajeros” que acceden al servicio de taxi en la estación del AVE la más concurrida de todas. Echan en falta “una mayor implicación de la Policía Municipal y de los agentes de movilidad” y en general, “la falta de consideración” del Ayuntamiento de la capital con el colectivo. Están eliminando paradas históricas, como la de Prosperidad y alguna en Avenida América, sin consultar al colectivo, se lamentan.