A lo largo de la semana pasada se celebró el juicio para dilucidar si la muerte de un taxista en Chiclana en septiembre de 2013 se trató de un homicidio o un asesinato. Esta diferenciación es muy importante en aras de determinar la duración de la pena que debe cumplirla persona procesada.
Toda vez que el acusado reconoció la autoría de los hechos, el jurado determinó que se trataba de un asesinato y no de un homicidio en defensa propia como reclamaba la parte acusada. El jurado determinó que el procesado atacó por sorpresa al taxista provocándole la muerte de manera alevosa.
Con esta decisión el jurado optó por la opción planteada por el fiscal y las dos acusaciones particulares, según informa el Diario de Cádiz, y será ahora la magistrada Maria Oliva Morillo quien deberá dictar sentencia considerando lo acordado por los miembros del jurado.
El fiscal y una de las acusaciones populares representada por una hija del taxista fallecido solicitó 22 años de cárcel mientras que la otra acusación, que está representada por los padres del asesinado, pidió 25 años de prisión. La única circunstancia que puede atenuar un poco la pena al acusado es la colaboración con la policía que si que fue tenida en consideración por el jurado.
Una vez que se dicte la sentencia, la defensa podrá presentar un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, para que vuelva a determinar si se trata de un homicidio o un asesinato.