El nuevo Toledo volverá al taxi

 

El Toledo vuelve en otoño en España y Portugal y lo hace por todo lo alto. Con más de 860.000 unidades fabricadas, las dos primeras generaciones triunfaron por su atractiva planta y multitud de soluciones prácticas. Ahora, después de estar tres años fuera de la gama y con 20 años a sus espaldas, la clásica berlina con habitabilidad interior llega con un tamaño mayor pero manteniendo su esencia de siempre, queriendo recuperar el legado de las primeras generaciones del modelo.  

Según James Muir, presidente de la casa automovilística, “el nuevo aúna un diseño emocional con una óptima funcionalidad, conducción dinámica y elevada eficiencia. Encarna nuestra visión de la perfecta berlina compacta y nuestros clientes dirán que es un magnífico coche a un precio excepcional.”

Y razones no le faltan al directivo para afirmar con rotundidad que esta generación llega cargada de novedades. En la silueta del Toledo, Seat muestra los nuevos rasgos de diseño de la marca, ya avanzados en  los conceptos IBE, IBX e IBL, con un intento de aunar deportividad y sofisticación. Por consiguiente, destaca el diseño anguloso de los faros, rasgo que forma parte de la identidad de diseño de la compañía, junto con la parrilla de forma trapezoidal, la acentuada entrada de aire en la parte inferior y la línea horizontal de los pilotos traseros.

En cuanto al techo de esta clásica berlina, los diseñadores han querido añadir un toque de sofisticación dibujando un arco hasta el contundente montante C, que emerge sin interrupción desde el panel lateral posterior. El ángulo de la luneta trasera da un aspecto de coupé sin perder por ello versatilidad y funcionalidad. Funcionalidad que se ve refleja en un amplio maletero, al que se accede gracias a un portón posterior, que hace de quinta puerta, y en un completo equipamiento.