El Tribunal Supremo ha dado vía libre a la Federación Independiente del Taxi de Baleares, presidida por Gabriel Moragues, para explotar estas 700 licencias VTC de las 1.000 que solicitaron poco antes de que cambiara la ley Omnibus que liberalizó el sector, informa diariodemallorca.es.
La sentencia del pasado 31 de octubre estima en parte las pretensiones de la asociación ya que, por un lado, obliga a la Dirección General de Transporte de la isla a expedir dichas autorizaciones para Mallorca, denegadas en julio de 2013 y, por otra, rechaza que reciba 300 licencias para operar en Ibiza. Con esta confirmación del Supremo la sentencia del Tribunal de Superior de Justicia Balear (TSJIB) ya es firme. Sólo queda que la Federación balear que preside Moragues solicite la ejecución de sentencia.
La Federación del Taxi Balear solicitó las 1.000 licencias VTC a través de la empresa Baleares Servicios Discrecionales, creada en 2012, en la que el presidente consta como administrador único, pero Gabriel Moragues defiende que el socio único de la firma es la Federación Balear por lo que él no se beneficia personalmente de la adquisición.
Según explica al este diario digital el objetivo es usar estas licencias para competir con la compañía Ares Capital, que tiene previsto entrar en Mallorca con 200 autorizaciones VTC en 2018. Según los datos de Fomento, Ares Capital opera con unas 491 licencias en toda España. De ponerse en marcha las 900 autorizaciones desbloqueadas por el Alto Tribunal, Baleares quintuplicará el número de vehículos VTC que circulan por las islas ya que pasará de las 208 actuales a las 1.108, la gran mayoría en Mallorca. Habría un coche VTC por cada dos taxis.
La Federación Balear que tiene previsto reunir a los socios en una asamblea para aprobar la ejecución de la sentencia y la creación de una marca blanca y una plataforma tecnológica para operarlas. El presidente Moragues asegura también que las licencias no se venderán “en ningún caso” y que no se operarán a través de las dos plataformas conocidas. “Trabajaremos con otra aplicación o crearemos una”. En cualquier caso, Moragues ha explicado que “no se dejará fuera a ningún taxista” y que se busca que la empresa que aglutine las 700 VTC beneficie a todos los miembros de la asociación. “Es una estrategia de defensa y el colectivo lo apoya”, asegura.
La idea es arrancar la empresa de VTCs después de que Ares Capital empiece a operar en Mallorca. Aunque el presidente de la Federación insiste en que el objetivo es hacer la competencia a este sector desde dentro y beneficiarse del mismo, otras fuentes critican la maniobra ya que “no hace falta pedir cientos de licencias para plantar a a estas plataformas y ven un movimiento “especulativo”.