La Sociedad Cooperativa Radio Taxi Valladolid no vive sus mejores momentos. Con una directiva tocada y casi hundida moralmente por los acontecimientos de los últimos tiempos, en dos meses se enfrenta a elecciones en la que aún no se postulan candidatos. El equipo de gobierno actual, encabezado por Roberto Merino, aún no tiene claro si quiere seguir al frente, ya que creen haber sufrido “demasiado descrédito personal”.
Gaceta del Taxi.- Parece que hay varias noticias recientes negativas referentes a su persona, ¿a qué lo atribuye?
Roberto Merino.- Seguramente es una campaña de difamación y descrédito hacia mi persona y hacia la Junta Directiva.
G.T.- Todo indica que la situación ha cambiado desde que un grupo de taxistas le denunciara por, supuestamente, trabajar en Arroyo de la Encomienda, ¿cómo se han sucedido los hechos desde entonces?
R.M.- Toda esta trama viene de mucho más atrás, cuando la Junta de Gobierno comenzó a negociar la creación de un área metropolitana. Hay un grupo de gente dentro del sector, llamémoslo crítico, que se ha dedicado a marear más que a aportar. Es un grupo de gente muy vinculada a Uniatramc-UGT. Precisamente su secretario (Pedro García Illera) está dentro de la Cooperativa. Esta campaña está muy vinculada con el tema político y va dirigida contra mi persona, usando todas las armas y todas las medio verdades que se puede.
Este grupo de taxistas, sin duda, están manipulando a la gente que menos conocimientos tiene, utilizando la Cooperativa con fines políticos.
Respecto al tema de que supuestamente compañeros taxistas me encontraran trabajando en Arroyo de la Encomienda, tengo una querella interpuesta contra ellos, que está pendiente de que salga a trámite. Fuentes del hotel en el que supuestamente me ‘pillaron’ después aclararon en nota de prensa diciendo que ellos no había facilitado esa información.
G.T.- ¿Piensa que estos problemas podrían haberse solucionado al margen de los juzgados?
R.M.- El tema de los juzgados es por cabezonada de varios compañeros, por salirse con la suya y desacreditarnos. El problema de llevar esto por juzgados es que nosotros teníamos pendiente una asamblea extraordinaria por un tema de cuentas y se le dijo que esperara para no parar toda la flota de taxis esos días. No se nos hizo caso.
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