Ayer se celebró la última jornada del juicio por el asesinato del taxista Ángel Sánchez Anaya en Salamanca, quedando visto para sentencia. La Fiscalía anunció que mantendría la petición de 32 años de cárcel contra el presunto responsable de los hechos.
El ministerio fiscal considera que, además de un delito consumado de asesinato con alevosía, por el que le pide 18 años de prisión; también existe un delito en grado de tentativa de asesinato contra Roberto G.A., el cliente del taxista por el que le pide diez años. A estos habría que sumar otro de tenencia ilícita de arma de fuego, por el que le pide dos años más; y, por último, otro de falsedad en documento oficial, por lo que se añaden dos años más, además del pago de una multa.
En la primera vista del juicio oral, el acusado negó rotundamente los hechos y aseguró que aquella noche ni siquiera se encontraba en la ciudad, sino en Santiago de Compostela, en un club de alterne en compañía de un familiar.
La Fiscalía mantiene, sin embargo que el acusado habría sido autor de los siete disparos que acabaron con la vida de Ángel Sánchez aquel trágico día de abril de 2010.