Para Fenadismer, la nueva Ordenanza, aprobada el 28 de noviembre, discrimina al 20% de la población activa.
Considera la Federación de Organizaciones de Transportistas de la Comunidad de Madrid (Fenadismer Madrid) que algunos de los requisitos para acceder a la profesión son incongruentes. Es el caso del nivel formativo, que a su juicio es “muy superior a los exigidos para ejercer otras profesiones relacionadas con la conducción profesional”. Concretamente, el nuevo texto obliga al taxista a poseer el título de ESO, formación que no se le exige a un conductor de autobús de viajeros, o para conducir un camión o vehículo articulado.
Esta nueva cláusula de acceso a la profesión supone, desde el punto de vista de Fenadismer, “que un alto porcentaje de la población activa de nuestra región pueda acceder a la profesión de taxista”. Según datos del INE correspondientes al año 2012 el 19’8 % de la población activa de la Comunidad de Madrid no tiene estudios secundarios o superiores. Razón por la que la Federación ha calificado la medida de “restrictiva”.
Sí comparte la organización las nuevas exigencias medioambientales a los vehículos y de accesibilidad, que en su opinión favorecerá la prestación del servicio a los ciudadanos y el aire de la ciudad.