Los viajeros podrán escoger el taxi que quieran en la parada, saltándose el orden de la cola si lo desean. Así lo ha adelantado a las provincias la directora de la Agencia de Movilidad de Valencia, Mar Martínez, al referirse al borrador del Reglamento del Taxi. Fomentar la competencia en el sector es una de las razones de este medida.
La libertad de elección podrá producirse siempre que no suponga un peligro para la circulación y la fluidez del servicio. Martínez citó como ejemplo la diferencia entre una parada en fila india, sin ningún obstáculo para que los vehículos se incorporen al tráfico, con una de grandes dimensiones y varias filas como las situadas en un aeropuerto.
En el primer caso, el viajero podrá elegir coche porque eso ayudará a «fomentar la competencia» en el sector y a mejorar el estado general del parque móvil. Además, la directora comentó que el artículo se justifica por la «conveniencia» de escoger un taxi con un maletero más amplio, en el caso por ejemplo de llevar varias maletas.
Martínez se reunió ayer con representantes de las asociaciones del sector y de las empresas de emisoras.
El presidente autonómico de Unión Gremial, Antonio Haro, anticipó este jueves que presentarán alegaciones en contra de que los clientes puedan saltarse el orden de la cola en las paradas, al considerar que se trata de un servicio público y no puede haber diferencias a la hora de elegir coche.
Al margen de esa cuestión, también surgió el debate sobre la responsabilidad de las infracciones, que la directora achacó sólo en los titulares del vehículo. «Así se plantea en todas las ciudades, con el mismo patrón», incluso en los casos de denuncias por falta de aseo personal o del propio vehículo, como publicó ayer este periódico.
El reglamento entrará dentro de escasas fechas en un periodo de alegaciones, antes de su aprobación definitiva. Sí que parece firme la voluntad de la Agencia de Movilidad de mantener el límite máximo de antigüedad de los coches en ocho años, salvo los adaptados e híbridos que se permitirán hasta los doce años en servicio.
Sobre esto, Martínez comentó que se trabajará en la redacción definitiva del reglamento en una posible modificación para fijar una excepción al tope de ocho años en los casos de coches de gama alta. «Así también creamos un incentivo para mejorar el parque de vehículos».
Otro de los asuntos donde se persigue el consenso es en fijar unas características técnicas mínimas de los coches, algo así como un estándar de calidad para depurar las marcas más convenientes en materia de seguridad, dimensiones y hasta comodidad para los usuarios.
La publicidad, tanto interior como exterior, también será regulada en la nueva normativa. La directora de la agencia habló de «recuperar la imagen de marca», sobre todo de cara a los usuarios, eliminando prejuicios y malos modos «de una minoría». Citó como ejemplo la obligación con el reglamento de que los tiques incluyan de manera inalterable el número de licencia del titular.