Los taxistas acordaron en la tarde del 7 de septiembre continuar con las movilizaciones contra la liberalización del sector, con un paro a nivel nacional de 24 horas durante el día de hoy y una nueva manifestación el sábado en la zona norte del país. Para intentar frenar estos actos, el Gobierno anunció que acelerará la aplicación de una reforma, aprobada hace unos meses pero aún sin poner en marcha, en la que se fijará un límite de licencias, se reducirá su duración a tres años y anulará su condición de traspasable.
En la reforma, también se fijaba un límite en el precio de las licencias. Dependiendo de la duración y la localidad, éstas alcanzarían una tasación de entre 15.000 y 40.000 euros, cuando hasta ahora costaba 120.000 euros y hace cuatro años unos 200.000 euros.
Mientras tanto, y muy desconfiados con las palabras del Gobierno, los taxistas no han querido desconvocar las movilizaciones, por lo que Salónica será la ciudad que acoja la manifestación del sábado, coincidiendo con la visita del primer ministro griego, Yorgos Papandréu, y parte de su equipo, a la 76 edición de la Feria Comercial Internacional.
Durante el mes de julio y agosto, los taxistas convocaron varias protestas, llegando incluso a bloquear aeropuertos, puertos y carreteras. En la primera semana de agosto la asamblea general de los sindicatos, según recomendaciones del viceministro griego de transportes, decidieron aplazar la huelga hasta que finalizase la temporada alta de turismo.
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