La asamblea general de los sindicatos de los taxistas griegos han decidido suspender la huelga que iniciaron el pasado 11 de julio y que ha causado numerosos cortes en vías principales, puertos, aeropuertos y varios bloqueos en la entrada a edificios. Tras reuniones de última hora, el sector ha aplazado las movilizaciones hasta el 5 de septiembre siguiendo las recomendaciones del viceministro griego de Transportes, Mijalis Karjimakis, quien requirió a los portavoces del taxi que contuvieran las marchas al menos durante la temporada turística.
Los sindicatos han indicado que cumplirán la petición de suspender la huelga hasta septiembre, pero que a cambio esperan que el ministerio de Transportes “proponga propuestas justas” en el diálogo por la liberalización del sector.
La suspensión de la huelga se debe en parte al apoyo mostrado por algunos miembros del gobierno griego. El primer ministro, el socialista Yorgos Papandreou, defendió la causa del taxi y dio garantías de que no autorizaría nuevos permisos profesionales y no multaría a los taxistas que participaron en el paro. Por su parte, el presidente de la región de Ática (Atenas), Yannis Sgouros, anunció que en caso de que el Gobierno central multase a los conductores por la huelga, mostraría públicamente su disconformidad a la sanción.
Mientras tanto el ministro de Transportes, Yannis Ragousis, se ha mostrado más cauteloso en su valoración del conflicto y tan sólo ha anunciado que el Gobierno presentará sus posiciones después del 22 de agosto.
Fuentes del sector turístico en Grecia sostienen que el elevado número de cancelaciones de reservas y los pleitos inminentes por operadores internacionales se deben a esta huelga, que ha afectado negativamente al turismo durante agosto.