Los ocho taxistas de la junta directiva de la asociación Solidaridad Hispalense del Taxi citados a declarar como investigados por varios delitos, se acogieron ayer lunes a su derecho a no declarar ante la juez de Instrucción número 8 de Sevilla.
Entre los taxistas que tenían que prestar declaración se encontraba el presidente de la asociación, Enrique Filgueras, que sí atendió a los medios de comunicación en la puerta del juzgado y dejó claro que no se le había imputado con algo que tuviera relación “con el taxi de fuera de Sevilla capital”. Se entiende que hizo alusión a la quema de los nueve VTC durante la pasada Feria de Abril en un hotel rural de Castilblanco, hecho que también se ha añadido a la macrocausa contra la organización.
Sí que prestaron declaración varios testigos que habían sido llamados por la juez, como el gerente de Tussam en 2012, Manuel Torreglosa, o el director del aeropuerto de Sevilla, Jesús Caballero, quien fue investigado por el bar que la asociación gestiona en las instalaciones del aeropuerto. Dos ex delegados de Movilidad y Tráfico del Ayuntamiento no acudieron a prestar declaración pro problemas en las notificaciones.
La declaración de la persona que regenta el bar en el aeropuerto, que iba en calidad de testigo, fue suspendida por la juez Reyes Flores, ya que, según explica El Diario de Sevilla, pidió a la Fiscalía que emitiera un informe sobre si debía declarar como testigo o como investigado.
La investigación surgió a raíz de varias denuncias de empresas de VTC por supuestos sabotajes y ataques a sus vehículos en el aeropuerto y varios puntos de la ciudad. Sin embargo, no son pocos los taxistas que han reconocido haber sufrido ataques y sabotajes en sus vehículos por prestar servicio en el aeropuerto sin pertenecer a esa organización.