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Malestar en el taxi por el apoyo a Uber del Ayuntamiento
El sector madrileño, a través de Gremial Madrid y la Asociación Madrileña del Taxi, han mostrado su malestar al conocerse que el Ayuntamiento de Madrid promocionaba la empresa Uber en la capital tras el acuerdo firmado para la implantación del coche eléctrico. Por su parte, Podemos “reitera su compromiso con los servicios públicos frente a multinacionales extractivas como Uber.”
Desde Gremial contemplan “con estupor” lo que han calificado de “capitalismo de amiguetes” y lamentan que mientras que a los taxistas se les imposibilita poder elegir libremente los modelos de vehículos con los que prestar sus servicios, el Ayuntamiento permite a empresas como Uber la adscripción de cualquier modelo a su negocio.
“La elección de vehículo por parte de los taxistas está sujeta a autorización y homologación previa del Consistorio, descartándose sistemáticamente los de mayor lujo y capacidad, lo que nos impide acceder a los mismos modelos que estas empresas para competir con ellos”, explicó en nota de prensa Miguel Ángel Leal, presidente de Fedetaxi y de Gremial.
Por otro lado, Leal también denuncia la falta de interés del Ayuntamiento en apoyar al sector del taxi, con más de 8.000 vehículos eficientes, frente al “espaldarazo” que la flota de Uber One, con una treintena vehículos eléctricos, ha recibido de la administración municipal.
Para AMT, que ha calificado el acuerdo como una “puñalada” para el sector, esta colaboración entre el Ayuntamiento y Uber, muestra una clara apuesta por las empresas privadas “en vez de apostar por el transporte público del taxi”. En una nota de prensa, la asociación también lamenta que “este ayuntamiento dé ciertos privilegios a empresas de dudosa legalidad en vez de apostar por un sector como es el taxi”.
Podemos y su compromiso con el taxi
Desde Podemos, una de las fuerzas políticas que se integran dentro de Ahora Madrid, han reiterado su compromiso con los servicios público frente a multinacionales “extractivas” como Uber, que, explican, suponen una amenaza a la regulación democrática del transporte.
Además, aseguran mirar “con preocupación” la penetración de Uber en España e insisten en que “siempre” estarán “del lado de los autónomos y de las PYMES”.
