Los profesionales de Grecia mantienen una huelga de 48 horas bloqueando carreteras principales, puertos y aeropuertos, para pedir la retirada de la medida impuesta por la Unión Europea en la que se permite la compra de licencias a cualquier ciudadano en posesión del carnet de conducir. El precio de los permisos perdería su valor en el mercado, pues su precio en la actualidad se sitúa en 150.000 euros y con el plan se reduciría a tan solo 2.000 euros.
Más de 3.000 taxistas, según datos ofrecidos por Unalt, se han manifestado en Grecia en contra de la liberalización del sector como consecuencia de las reformas y medidas de austeridad que el Gobierno prometió acometer ante la presión de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional para reducir el déficit y recibir un segundo rescate. “Este Gobierno no dará ninguna nueva licencia porque de lo contrario, lo haremos caer”, sentenciaba el presidente del Sindicato de Taxistas griegos, Thimios Liberópulos.
El plan permitirá la compra de licencias a un precio de 2.000 euros, precio excesivamente inferior al actual y con el que los taxistas creen que verán reducidos sus ingresos notablemente por el exceso de competencia que habrá. Hasta ahora las licencias para taxis estaban limitadas a unas 14 000 para Atenas y 30.000 para toda Grecia
La CET, a favor de las movilizaciones
Tanto Unalt como la Confederación Europea del Taxi (CET) ha mostrado su solidaridad y respaldo ante las movilizaciones emprendidas por los sindicatos griegos en contra de estas medidas. La CET ha argumentado que “esta medida no va a resolver los problemas económicos” del país Grecia y lo que conseguirá es “degradar el servicio del taxi”.