La Policía francesa ha llevado a cabo una redada en las oficinas de la app americana para buscar correos electrónicos, documentos y teléfonos móviles utilizados por los conductores de la compañía. Más de 25 agentes efectuaron un registro de más de seis horas, en los que recabaron documentos relacionados con la actividad de esta empresa.
De acuerdo a la Ley Ley Thévenaud, desde principios de año la actividad de Uber es ilegal en Francia, pues requiere que todos los conductores de taxi tengan licencia y estén asegurados. A pesar de la prohibición de seguir operando, la compañía de transportes no ha parado su actividad en el país galo y las autoridades están agotando todas las acciones legales para que así sea.
En declaraciones a los medios franceses, Uber ha descrito la redada de esta semana como una táctica de “intimidación” por parte del gobierno francés. “Vemos en esta incursión una acción desproporcionada”, ha afirmado Thibaud Simphal, director general de Uber Francia.