Profesionales de toda la Comunidad Valenciana se manifestaron ayer frente a la Conselleria de Transportes para pedir medidas efectivas contra el intrusismo ilegal. Un fenómeno que va en aumento y que pone en peligro a más de 3.000 taxistas en toda la comunidad.
Durante la concentración, que según diferentes medios estuvo secundada por un millar de taxistas, reclamaron a la Consellería que se mejoren los controles y la inspección como en otras autonomías, especialmente en los puntos turísticos de Alicante y Castellón, donde más piratas operan sin cumplir con la normativa para transportes.
Recuerdan, además, que el taxi legal aporta a la seguridad Social más de 2 millones de euros y 5 millones a Hacienda, además de tener que contar con todos los carnés, certificados penales, tarifas reguladas, libro de reclamaciones, y pasar las ITV frente a un transporte ilegal que no cuenta con ningún permiso ni aporta al Estado.