El pasado sábado día 10 de diciembre un taxista sevillano se vio obligado a bajarse de su vehículo para sujetar a un hombre que estaba dando una brutal paliza a una mujer en plena calle.
Según informa ABC Sevilla, el profesional del taxi se encontraba circulando hacia la calle Escoberos cuando, de repente, vio que un individuo estaba dándole puñetazos en la cara a una mujer y lanzándola contra el coche repetidamente. Cuando detuvo el coche en la calle Feria, cercana a la vía en la que estaba produciéndose la agresión, el taxista llamó al 112 solicitando la presencia de agentes de policía.
Sin embargo, al ver que la integridad de la mujer corría peligro, el taxista decidió actuar y pidió ayuda a algunos viandantes para que le acompañaran. El agresor entonces se encaró con ellos y justificó la paliza diciéndoles que la mujer le había insultado previamente.
Una vez que el taxista consiguió reducir al agresor, la víctima, según refleja el citado medio, se agachó para pedir al taxista que lo soltara y que no iba a denunciar lo ocurrido. El profesional del taxi hizo oídos sordos y decidió no soltar al agresor hasta que no llegase la Policía.
Cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos, el agresor, de origen magrebí, fue detenido y el taxista al día siguiente fue a interponer por escrito la denuncia relatando lo que allí había ocurrido. La mujer, por su parte, no quiso colaborar con los policías y no quiso ser asistida de las lesiones que presentaba.