Los taxistas de la Comunidad Valenciana pararán cuatro días para protestar contra el creciente intrusismo y la piratería en el sector. Los paros serán los días 1 y 15 de julio y de agosto, empezando con un paro de una hora la primera jornada, para incrementarla en las siguientes.
La decisión se tomó en la reunión mantenida por las entidades representativas del taxi celebrada el pasado 8 de junio en Benidorm en la que reclamaron a la Generalitat más inspecciones para detectar a los piratas. Además, creen necesario que se incrementen los controles sobre el número de VTCs que operan dentro de la ley en esta comunidad.
Junto con estas peticiones, piden las organizaciones del taxi que la administración apruebe licencias de taxis de nueve plazas y ofrecer este servicio a sus usuarios, impidiendo la proliferación de las VTCs en la región. Durante el encuentro también se abordó otro tema importante, como es la amenaza de Uber cuya actividad se encuentra suspendida tras la prorrogación de las medidas cautelares dictadas por un juez madrileño. Creen las asociaciones que el taxi, un servicio público como recuerdan, debe ser protegido como tal.