Ante la posibilidad de que 3.000 autorizaciones de vehículos de alquiler con conductor sean concedidas por el Tribunal Supremo, el Área Metropolitana de Barcelona ha dado un paso al frente para intentar regular la prestación del servicio de las VTCs dentro del Área limitando su número. Además, se les exigirá una autorización para poder circular por los 36 municipios que conforman el área.
Para ello, tal y como ha explicado la alcaldesa Ada Colau tras un encuentro con representantes del sector del taxi, se elaborará un Reglamento que les permita regular la prestación de las VTCs. “El Ayuntamiento no puede ni dar ni quitar VTCs”, ha recordado Colau, y por ello, haciendo uso de sus competencias, quieren intermediar en un problema que supone una “competencia de facto” con el taxi.
“Nosotros podemos acotar los servicios, determinar el número de vehículos que consideramos que pueden operar en el AMB en función de la congestión del tráfico, la regulación de la movilidad y la contaminación”, ha manifestado la alcaldesa. Precisamente sobre este último aspecto, la presidenta del IMET, Mercedes Vidal, ha señalado que la concesión de miles de VTCs en Catalunya ha generado una “alarma” medioambiental. “En un momento en el que estamos intentando reducir el número de vehículos el Ayuntamiento no puede permitir que haya más vehículos contaminando”.
Satisfacción en el taxi
Desde el sector del taxi se han mostrado satisfechos con la firma de este acuerdo, si bien son conscientes de que se trata de una solución no definitiva y parcial, que solo afecta a Barcelona, y animan a otros ayuntamientos a tomar iniciativas similares. En el Ayuntamiento de Madrid, por ejemplo, el pasado 29 de noviembre, se aprobó por unanimidad en el pleno la creación de un permiso específico para operar.
“Esperamos que sea un punto de inflexión”, ha asegurado Luis López, de ATC, que ha intervenido tras la comparecencia de Colau. También Alberto Álvarez, de Élite Barcelona ha calificado la creación de este Reglamento como “un gran paso contra el neoliberalismo” , mientras que para Luis Berbel, del STAC, la medida es “muy positiva”, si bien ha hecho especial hincapié en que la única forma de convivir con las VTCs es que estas vuelvan a su nicho de mercado.