Para el día de hoy está previsto que la compañía Uber retome sus servicios en Barcelona cuatro años después de que abandonase la capital catalana. En esta ocasión lo hará con vehículos de alquiler con conductor (VTC), unos vehículos que precisamente se verán limitados por un reglamento aprobado recientemente por el Ayuntamiento de la Ciudad Condal.
El taxi confía en este nuevo reglamento para que se puedan frenar las aspiraciones de Uber que, según fuentes cercanas al sector, retomará hoy sus operaciones en Barcelona con unos 50 vehículos de alquiler con conductor para llegar hasta la cifra de 150 en pocos días. Para lograr ese volumen de coches, Uber ha alcanzado acuerdos con las empresas poseedoras de las autorizaciones. Algunas de empresas también trabajan con Cabify, la otra plataforma de VTC instaurada en Barcelona y que dispone en la actualidad de unos 400 coches con los que presta su servicio.
El aumento de la tensión en las calles de capital catalana durante estos días previos a la llegada de Uber ya se ha reflejado en los medios de comunicación, e incluso en el día de ayer se pudieron comprobar los primeros enfrentamientos entre conductores del taxi y de VTC.
Sin embargo, el sector del taxi barcelonés, pese a no ocultar su creencia de que la tensión irá en aumento, se muestra confiado en que con esta nueva normativa el panorama para las VTC cambie radicalmente y les sea más complicado hacerse con el mercado. El Reglamento del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) estará listo presumiblemente para el mes de mayo.
El nuevo texto, aprobado de forma inicial por el Pleno del Consell del AMB el pasado 27 de febrero, obligará a los VTC a disponer de una licencia municipal para poder operar en dicho área metropolitana de la capital catalana. Pero esas licencias municipales estarán limitadas y, según se explica en la normativa recién aprobada, “en ningún caso el número de autorizaciones vigentes en cada momento podrá superar el ratio de una VTC por cada 30 taxis”.
Esta aclaración es de vital importancia teniendo en cuenta que actualmente en el AMB operan 10.500 taxis, por lo que el número de licencias municipales de VTC no podrá superar las 350, un número bastante reducido ya que el volumen de autorizaciones VTC en Cataluña ronda ya el millar y se espera que se multiplique por dos o por tres en los próximos meses.