Cabify quiso salir al paso a través de un comunicado ante la denuncia que Fedetaxi y CCOO interpusieron en el Ministerio de Empleo y Seguridad por presunto “dumping social”. Sin embargo, las explicaciones ofrecidas en el día de ayer por la plataforma digital no han resultado convincentes y las entidades denunciantes piden a las autoridades competentes que abran una investigación.
Fedetaxi y el Sector de Carreteras de la FSC-CCOO no consideran legal el entramado de empresas que trabaja bajo la marca Cabify, a la que acusan de “dumping social” por, supuestamente, sustituir trabajadores por cuenta ajena por falsos autónomos. Este hecho vendría a incrementar sus dudas sobre que se encuentren debidamente encuadrados en el sistema de la Seguridad Social.
Ante estas acusaciones, Cabify quiso incidir en que los transportistas con los que colaboran lo hacen con un contrato mercantil, independientemente de que sean autónomos o empresas. Además, apuntan que ellos no dan de alta a los autónomos ni remuneran un sueldo fijo con carácter mensual a los conductores. Estas explicaciones ofrecidas por la empresa de transporte no han resultado convincentes para las entidades denunciantes, y así lo han hecho saber en una nueva nota de prensa.
Por otro lado, y en base a las explicaciones ofrecidas por Cabify en el citado comunicado, Fedetaxi también pide que se investigue si la empresa hubiera actuado como agente facilitador de compraventa de licencias entre terceros interesados en acceder al sector, algo que, apuntan, “supone una práctica no permitida en España”.
El Sector de Carreteras de la FSC-CCOO quiso centrar la atención de sus reivindicaciones en las jornadas de trabajo de los conductores, que consideran que “no son adecuados para una tarea de riesgo objetivo como es la actividad de transporte de viajeros”.