Mientras que algunas ciudades como Bruselas han decidido prohibir Uber, y otras como Barcelona abrir un expediente, la Comisión Europea se ha posicionado a favor de la empresa y se ha manifestado contraria a prohibir sus servicios de transporte.
Según explicó el portavoz comunitario de Agenda Digital, Ryan Heath, “nadie está diciendo que los conductores de Uber no deban pagar impuestos, respetar las normas y proteger a los consumidores”. En opinión de Heath, prohibir esta aplicación “no les da la oportunidad de hacer las cosas bien”.
Tras conocerse la decisión de la Comisión, los taxistas belgas, a través de la asociación de taxistas belga GTL, Pierre Steenberghen, insiste en que “no son taxis con licencia, son coches privados, con conductores privados, pero ganan dinero, así que deberían pagar impuestos”.
Aunque en España el Ministerio de Fomento sí que ha reconocido la ilegalidad de esta aplicación, el próximo 11 de junio los taxistas españoles están convocados a una manifestación en Madrid, también se celebrará otra en Barcelona, contra esta aplicación.