CTE logra la presidencia en la Sección del Taxi del CNT en perjuicio de Unalt

 

El nombramiento de José Artemio Ardura, presidente de la Confederación del Taxi de España, como presidente de la Sección del Taxi del Comité Nacional del Transporte y la posterior confirmación de la ruptura de las relaciones de la CTE con los actuales dirigentes de Unalt, ha abierto un cruce de acusaciones entre las dos asociaciones mayoritarias del sector a nivel nacional.

Para la Unión Nacional, tanto la CTE como UGT-Uniatramc están incumpliendo dichos acuerdos de representatividad, por los cuales sería el presidente de la Unalt, José Luis Funes, quien iba a asumir el pasado 1 de julio la presidencia de la Sección. Desde la Confederación, sin embargo, creen que "la campaña de descrédito y de acusaciones" contra los miembros de su directiva justifican esta decisión e insiste en la necesidad de que personas "con un mínimo respeto a quienes no piensen como ellos y que permitan la discrepancia dentro de los márgenes de la educación" lleven las riendas de Unalt.

Cruce de acusaciones

Veinticuatro horas después de hacerse público el nuevo nombramiento, Unalt acusaba en nota de prensa de que la CTE "rompía los acuerdos adoptados el 4 de febrero [...] en el que se designaba [sic] para el cargo de presidente en la Sección de taxi al presidente de la Unalt, José Luis Funes Morán y como vicepresidente a Artemio Ardura Valdés, presidente de la CTE".

En la misma nota, Unalt también dice que la CTE aprovechó ese acto para anunciar la ruptura de relaciones con la Unión Nacional debido al "obstáculo insalvable las diferentes posiciones respecto a la liberalización del sector". Un hecho, por otra parte, que ya se conocía desde el mes de marzo, cuando la Comisión Ejecutiva Nacional de la CTE anunció la posibilidad de alcanzar cualquier acuerdo que posibilitara "la conformación de una mayoría estable y que responda a los intereses de la mayoría de los taxistas de nuestro país".

Desde Unalt, continúa su nota, no pueden "obviar las artimañas del señor Ardura que durante los últimos dos años ha tenido como principal objetivo debilitar a la organización que no defendía los intereses del Gobierno dejando de lado la salvaguardia de los intereses del sector al que representa". La Unión Nacional también señala que la política de enfrentamiento mantenida por la Confederación "con declaraciones constantes y reiteradas no ya contra el Presidente de Unalt sino contra todos los representantes y presidentes que no mantienen posturas afines al Gobierno" tienen "la única intención de justificar su falta de acción ante los diversos problemas del sector y la falta de proyecto".

"Insultos y agresiones verbales"

Ante estas afirmaciones, Artemio Ardura ha recordado que el acuerdo de representatividad firmado en febrero "fue tomado a petición de distintos miembros de Gremial, de distintas Radio emisoras, personas individuales y del propio Ministerio de Fomento" y que de no haberse alcanzado hubiera sido "imposible la presencia de Unalt en el Comité Nacional ya que no se habría presentado correctamente la necesaria acreditación documental".

Para la CTE, la firma de este "preacuerdo" suponía "el punto y final en la campaña de descrédito y de acusaciones injustificadas de todo tipo mantenida por su Junta Directiva contra la CTE durante meses a cuenta de la tramitación y posterior aprobación de la Ley Ómnibus". Sin embargo, según añade este comunicado "tras la firma del acuerdo, han arreciado, más si cabe, los insultos y las agresiones verbales". Por esta razón se tomó la decisión y así se publicó en el mes de marzo "de no permitir que alguien como el Señor Funes pudiera representar los intereses del Sector del Taxi español ocupando una Presidencia que únicamente se le otorgaba en el marco de una gran generosidad por parte del resto de Organizaciones que no olvidemos ostentan el 51,5% de la Sección y a las que, lejos de respetar, han continuado agrediendo verbalmente después de la firma del acuerdo y que han provocado este desagradable desenlace".

También aclara que solicitó durante la reunión del CNT "que no es interés de la CTE mantener la presidencia de la sección de forma indefinida por lo que una vez desaparezcan los actuales dirigentes de Unalt estaremos dispuestos a convocar reunión en la Sección del Tax" y redistribuir nuevamente los cargos.

Por último, Artemio Ardura puntualiza que si bien su relación tanto con Eladio Núñez como con José A. Parrondo, anteriores presidentes de Unalt, sufrió de las discrepancias y diferencias normales entre entidades, fue siempre "totalmente correcta y educada" y apela a que personas "con un mínimo respeto a quienes no piensen como ellos y que permitan la discrepancia dentro de los márgenes de la educación" lleven las riendas de Unalt.

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