El organismo que gestiona la flota de los 2.300 taxis de Sevilla ha agotado los seis meses que fijó de plazo para probar al funcionario Rafael de Dios Durán al frente. Aún no se ha aclarado su el funcionario será nombrado oficialmente en su cargo o seguirá en el ente como jefe de sección adjunto de servicio.
El pasado 24 de abril venció el periodo de prueba, propuesto por las asociaciones mayoritarias y aceptado por el gobierno local, de Rafael de Dios como director del Instituto del Taxi sevillano. Días después de cumplirse esta fecha, aún no se sabe si el funcionario será nombrado oficialmente en su cargo o seguirá como jefe de sección adjunto de servicio, lo que le resta capacidad de decisión para firmar documentos.
El gobierno local no ha aclarado aún quién será el director definitivo del Instituto. La delegación de Movilidad que dirige el edil Demetrio Cabello explicó a varios periódicos locales que el nombramiento del director del Instituto debe esperar a que el área de Recursos Humanos y la Junta de Gobierno aprueben la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de Movilidad que ahora se está elaborando. Cabello no dice si será Rafael de Dios y se limita a decir que el funcionario es la persona “propuesta para ser director por el consejo del taxi, órgano de gobierno del mismo”.
Solidaridad del Taxi, la patronal que controla el aeropuerto en la ciudad hispalense, opina que la solución pasaría por poner al frente a una persona “más próxima” y no a De Dios, al que califican de “burócrata encorsetado”. Como alternativa creen que se leería nombrar al director anterior: el ex taxista y licenciado en Derecho Enrique Fernández Alcoba.
La otra asociación mayoritaria, la Unión Sevilla del Taxi, que dirige Fernando Morales, declaraba recientemente que espera que este conflicto se solucione con la mayor brevedad, pues esta situación está derivando en un retraso importante en las tramitaciones de documentación, exámenes y en la resolución de expedientes abiertos. Para ella proponen o bien nombrar oficialmente a Rafael de Dios como responsable “para que pueda firmar y tomar decisiones con más autonomía de gestión”. También ven que la situación mejoraría si se contratase a más personal dentro del Instituto.