La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto al taxista Julián A.R., acusado de haber abusado sexualmente de una cliente, al no poder comprobarse que ella se encontrase dormida o hubiera perdido el sentido.
El tribunal ha concluido que los hechos ocurrieron tal y como explicó el taxista, sin que haya podido acreditarse que el acusado abusara sexualmente de la mujer, aprovechando que ella se encontraba dormida o con pérdida de sentido. Durante el juicio, que se celebró en el mes de septiembre, el acusado admitió haber practicado sexo oral con la mujer, pero "con el pleno consentimiento de ella".
En la vista, la mujer aseguró que esa noche había bebido y se encontraba en estado de embriaguez, por lo que durante el trayecto en el taxi se quedó dormida y cuando se despertó vio que el procesado se encontraba encima de ella, sin que pudiera decir qué es lo que pasó en ese tiempo.