Ana Ortega presenta el libro ‘Taxi. Historias de vida’

‘Taxi. Historias de vida’ es un libro que, en palabras de su autora, Ana Ortega, “hace sobre todo pensar”. Pensar y replantear las cuestiones fundamentales de la existencia humana, lo que facilita el despertar espiritual. Esto es el proceso de aprendizaje al que llega Julia, protagonista del libro, que lo alcanza a través de diferentes conversaciones con taxistas, favoreciendo el desarrollo de sus reflexiones internas. 

Gaceta del Taxi.- En su obra ‘Taxi. Historias de vida’ narra la historia de Julia, una joven emprendedora que alcanza su despertar espiritual a través de las vivencias de los taxistas europeos, ¿cómo consigue Julia llegar a este crecimiento personal?

 

Ana Ortega.- Julia es una joven rebelde, seductora e inteligente posee un don que la hace muy diferente al resto de las jóvenes de su edad:  Es una observadora nata de la realidad. En la obra nuestros taxistas la apellidan “La ladrona de historias”, pues entre reunión y viajes se dedica a recoger las anécdotas, experiencias y vivencias de los taxistas de Europa. 

 

Estos taxistas son hombres y mujeres para nada singulares que, sin ser plenamente conscientes, ayudan a Julia a parar por un momento a pensar y replantear las cuestiones fundamentales de la existencia humana lo que facilita el despertar espiritual de nuestra protagonista.

 

¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos? ¿Qué es la muerte?Preguntas que ponen en tela de juicio toda ideología adquirida, transformando la forma de vivir. 

 

 

G.T.- ¿Por qué eligió a los taxistas como referentes en esta historia?

 

A.O.- Hace algunos años atrás me encontraba trabajando para una agencia de noticias cubriendo la mayor parte de Europa. Esta posición me facilitó descubrir países a medida que se iban incorporando a la Unión Europea.  

 

Entre viaje y viaje me percate que pasaba una buena parte de mi tiempo en medios de transporte, bien en aeropuertos, trenes y taxis intercambiando opiniones de las más variopintas con desconocidos y, que casualmente estas conversaciones con cierto toque filosófico solían tener lugar con taxistas.

 

El detalle me resulto muy curioso y es cuando empecé a recuperar algunas de las historias y a anotar nuevas que se iban cruzando mi camino, hasta formar ‘Taxi, Historias de Vida’.

 

El significado del taxi es un poco parecido a lo que sucede con el alma, que es la que conduce el cuerpo, ya que para ella el cuerpo es como un vehículo; y en el caso de los taxis con sus taxistas es algo muy similar. 

 

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G.T.- Aunque usted es malagueña de nacimiento actualmente reside en Suiza. Ha vivido además en Inglaterra, Estados Unidos y en América Latina. ¿Qué cualidades destacaría de los profesionales taxistas de cada país en los que ha estado?, ¿Y de los taxistas españoles en particular?

 

A.O.- Bueno, yo siempre digo que el día que desaparezcan los taxistas se acabara el mundo. A grandes pinceladas, nuestros taxistas no sólo son magníficos conversadores, sino también profesionales de la psicología y conocedores de la condición humana. 

 

En España en particular, he llegado a tropezarme con individuos muy especiales de corazón sobrehumano. En España nuestros taxistas no tienen miedo a abrir sus corazones, mostrar y expresar sentimientos. Nuestros taxistas son solidarios y buscan la manera de disfrutar de cada momento, de cada trayecto que se les presenta y que les trae el pan a sus mesas cada noche. 

 

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