Con el único voto favorable del PP y la abstención de los grupos de la oposición (UCOR, IU y PSOE), la ordenanza municipal reguladora del servicio del taxi, tras resolver las distintas alegaciones presentadas, era finalmente aprobada en el pleno de ayer. Hay que esperar a su publicación en el BOP para su entrada en vigor.
La concejal de Movilidad y Transporte, Ana Tamayo, comentaba que este retraso se debe a que, a pesar de tener la norma aprobada inicialmente en marzo de 2014, con la publicación de nueva Ley de Sociedades Cooperativas Andaluzas por parte de la Junta “obligó a volver atrás en todo el procedimiento”.
A pesar de haber tenido que esperar más de lo deseado, Tamayo está orgullosa de este proyecto, pues cree que esta “ordenanza cumple con todos los requisitos de garantía del servicio, que admite las alegaciones que están dentro del marco legal y será la que regirá el transporte público a través del taxi en los próximos años”
El portavoz municipal de IU, Francisco Tejada, valora este proceso de manera negativa. Considera que “se ha perdido una oportunidad para consensuar la ordenanza”, a lo que añade que “en las alegaciones no se ha trabajado de manera adecuada para el consenso”, si bien valora que se hayan aceptado algunas cuestiones “que mejoran el texto”
Rotunda oposición de Facua
Fuera del Pleno, y a través de una nota de prensa, la asociación de consumidores Facua calificó como “frustrante” la ordenanza y lamentó que el Ayuntamiento “se haya plegado a los intereses de una mayoría del sector dejando a un lado, entre otros, los intereses de los usuarios”. Facua destacó “la falta de diálogo y consenso que siempre ha prevalecido por parte del Ayuntamiento durante todo el proceso de elaboración”.