El juicio contra el joven que agredió gravemente a un taxista en la estación de Delicias de Zaragoza en abril de 2019 se inició ayer en la Audiencia Provincial. El acusado, de unos veinte años de edad, podría enfrentarse a una condena de cinco años de prisión por un delito de lesiones graves con deformidad.
La víctima, un taxista de 51 años, sufrió múltiples fracturas en el maxilar derecho y tuvo que ser operado de urgencia para que los médicos le colocasen unas placas de titanio en la cara tras el golpe. Según recoge el Heraldo, una infección alérgica podría llevar de nuevo ahora al conductor a pasar por el quirófano.
En la vista celebrada ayer, el taxista definió la agresión como un “puñetazo traicionero”, mientras que el supuesto agresor describió la acción como “una simple bofetada”.
El motivo de la agresión podría deberse a que en un primer momento, el taxista agredido había discutido y golpeado a un compañero que, a la postre, resultaba ser el padrino del acusado. Este, al enterarse de los hechos decidió acudir a la parada de Delicias y agredir gravemente al taxista.
La Fiscalía pide para el joven una pena de prisión de un año y nueve meses para la agresión además del pago de una indemnización de 2.340 euros por las heridas sufridas y 9.979 por las secuelas. Sin embargo, la acusación particular solicita a la justicia cinco años de cárcel y 13.558 de indemnización./TAMBIÉN ES NOTICIA