Principio de acuerdo entre Unalt y la CTE para celebrar la Conferencia Nacional del Taxi

La presencia de Unalt en la Conferencia Nacional del Taxi parece estar un poco más cerca tras el principio de acuerdo alcanzado el pasado 7 de septiembre tras la reunión mantenida entre representantes de ambas organizaciones. El acto, que a falta de confirmación se celebrará a principios del mes de octubre, ha sido promovido por la CTE para estudiar de manera conjunta, soluciones a la dramática situación que vive el colectivo del taxi.

Según nota de prensa conjunta, “la necesidad de unificar criterios” es una de las principales causas para que se celebre esta Conferencia en la que deberían aportarse “fórmulas de  viabilidad  y  estabilidad económica y social  a la  industria del taxi”. 
Los presidentes de Unalt, José Luis Funes y de la Confederación, Artemio Ardura, se  han mostrado “inicialmente satisfechos” por el acercamiento de posturas conseguido en  la reunión, y se han comprometido a que responsables de ambas organizaciones sigan trabajando “conjuntamente” para alcanzar un acuerdo total que permita la celebración de este evento en una fecha muy cercana que, presumiblemente, será a comienzos del mes de octubre.

Momento de responsabilidad

Tal y como ha manifestado Artemio Ardura, presidente de la CTE, las previsiones de incremento de actividad en el sector no se han visto cumplidas y por esta razón, desde la Confederación se está preparando la celebración de una Conferencia Nacional en Madrid que esperan que cuente con la participación de Unalt, UGT- Uniatramc, así como Organizaciones pertenecientes al Comité Nacional del Transporte, responsables de Asociaciones y Federaciones de todo el país, expresidentes nacionales y territoriales), responsables de las mayores Cooperativas y Radio taxis de España ( Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, Canarias, entre otras) así como taxistas individuales que la organización entienda que pueden aportar posiciones y propuestas interesantes al debate.


Ardura considera que es el momento de dejarse de “batallas inútiles, de fuegos artificiales, de timideces y medias tintas” que tienen al sector “totalmente a la deriva” y asumir su “responsabilidad” y proponer soluciones con el fin de alcanzar acuerdos que son imprescindibles e ineludibles para frenar el “desastre colectivo”. Confía, además, en que todos pongan lo necesario para que “triunfen las ideas, sin prejuicios ni mezquindades, con el único objetivo de proporcionar soluciones al sector”.