Agrupaciones de discapacitados, en pie de guerra contra el “taxi del futuro”

El Nissan NV200, elegido por la Comisión de Taxis y Limusinas de la Ciudad de Nueva York (TLC) como el “taxi del mañana”, ha provocado una oleada de reacciones de varios colectivos de personas con discapacidad. Éstos alegan que el modelo propuesto no proporciona el acceso adecuado para personas en sillas de ruedas, pero portavoces del TLC alegan que no tienen la obligación de dar este servicio.

El Nissan NV200, elegido por la Comisión de Taxis y Limusinas de la Ciudad de Nueva York (TLC) como el “taxi del mañana”, ha provocado una oleada de reacciones de varios colectivos de personas con discapacidad. Éstos alegan que el modelo propuesto no proporciona el acceso adecuado para personas en sillas de ruedas, pero portavoces del TLC alegan que no tienen la obligación de dar este servicio.

El modelo, único en toda la flota de taxis a partir de 2013, no ha gustado al sector de personas con movilidad reducida. Después de una reunión convocada por diversas organizaciones, se acordó presentar una demanda colectiva contra la el TLC alegando que “los neoyorquinos con discapacidad están siendo discriminados. Son completamente vulnerables. El taxi del futuro no brinda total acceso a aquellos que usan sillas de ruedas”.

Varios demandantes aportaron su punto de vista a la problemática a medios de la ciudad. Algunos de ellos explicaron que lo que pretenden es que se replantee el modelo del vehículo para la flota de taxis en Nueva York, pensando más en las “necesidades del sector”. “Es indispensable que la TLC nos mire con sentido humano”, puntualiza Eulalia García, miembro de una de las asociaciones denunciantes.

Portavoces del TLC negaron que el “taxi del futuro” represente una forma de discriminación a discapacitados. En contra, argumentaron que Nueva York cuenta con gran progreso respecto a la modernización y mejoras del transporte destinado a este sector de la población. Además, la TLC acuñó como prioridad en su organización cumplir con las “obligaciones de transporte” impuestas por las leyes. Por eso mismo añadieron que “no existe ninguna ley federal o estatal que obligue a que los taxis sean accesibles para personas con sillas de ruedas.