Once años de cárcel por una paliza mortal a un taxista
Fue en las proximidades de la discoteca 'Activa' después de que Cristian S. rompiese el retrovisor del taxi, cuando la víctima aparcó el coche y se acercó armado con un bate adonde estaban este junto a su amiga Silvia M.
Tras un forcejeo y a base de puñetazos, Cristian S. consiguió que el taxista perdiera el bate, y fue entonces cuando le propinó "una serie de patadas en el cuerpo y en la cabeza" que lo dejaron en coma.
La víctima murió el 10 de mayo de 2010 por una bronconeumonía provocada por las lesiones neurológicas causadas por los golpes recibidos.
El día que se produjeron los incidentes, Cristian S. había consumido alcohol y sustancias psicotrópicas que, según la sentencia, afectaron a su autocontrol al disminuir sus "facultades intelectivas". El acusado, tras el fallecimiento de su padre, destinó toda su pensión de orfandad a "reparar el daño causado por su conducta"