SCAT obtiene un record en la cifra de negocio pero recorta su beneficio
Con una cifra de negocio de 24.387. 892,35 euros, la Sociedad Cooperativa Madrileña de Servicios de Autotaxi (SCAT) ha obtenido un nuevo record, superando la de 2009, aunque el beneficio de la entidad se ha reducido a la mitad. A pesar de ello para la Junta este es un buen resultado, obtenido, principalmente, por el “uso” que hacen de la entidad los socios y, además, por “la confianza de los proveedores”.
Pese a la contención de gastos en otras partidas, en el campo de aprovisionamiento (compra de mercaderías) se ha producido un aumento del 15% con respecto a 2009, aunque parte de la subida se debe atribuir al incremento de 2 puntos del IVA en el último semestre del año.
En cuanto al resultado del ejercicio, la Cooperativa cerró 2010 con un beneficio de 97.322,96 euros (118.027,56 antes de impuestos). Dicho resultado es menor al esperado ya que, como explicó el presidente de la Cooperativa, durante el último año no se ha subido la mano de obra. Desde la Directiva se reconoce que esta situación no es la adecuada para el funcionamiento de la entidad, puesto que la nueva Ley de Morosidad complica a las Pymes y por eso es “imprescindible generar beneficios para garantizar así un funcionamiento normal en las relaciones con los proveedores”.
El número de socios, que desde el año 2004 ha sufrido una fuerte evolución, se sitúa en 13.364 afiliados, con un total de 138 altas nuevas y 113 bajas. Para dar un mejor prestación a todos ellos, se han iniciado cursos de formación y se encuentran negociando adquisición de maquinaria oficial, a fin de dar servicio al incremento de coches híbrido, que en unos años se espera que se convierta en el 30% de la flota.
Como propuestas a corto y medio plazo, el consejo rector estableció su compromiso de “adquirir la formación y conocimiento que permitan ofrecer la mayor profesionalización a los socios, seguir intentando conseguir la mejor maquinaria y seguir consiguiendo que SCAT siga su proyección ascendente en el mercado”.
La regulación, punto más debatido
Durante la Asamblea también hubo lugar para exponer la problemática sobre la adaptación de los taxímetros a la nueva normativa horaria en Madrid, asunto que preocupa mucho a SCAT por ser taller instalador ante el incremento en el número de socios que ha contratado el mantenimiento de su taxímetro con la Cooperativa. Así, se explicó que el modelo TX28 sería el único que no podrá adaptarse, por lo que sus propietarios deberán adquirir nuevos aparatos (aproximadamente un 1,6% de los cooperativistas). A otros modelos, como el TX30 o el TXD30, los cuales poseen el 35,2% y el 36,2% de asociados, respectivamente, se les implantará la regulación. Tanto desde Cooperativa como de las asociaciones mayoritarias, se ha solicitado a los fabricantes un periodo de adaptación, que si resulta insatisfactorio permita a los conductores cambiar finalmente su aparato taxímetro, descontándole todos los gastos derivados de la inyección de la tarifa.