Los enfrentamientos entre la policía y los taxistas continúan en Málaga

Una nueva trifulca con la policía local ha desatado los nervios de un grupo de taxistas malagueños. Tras pactar el viernes con los funcionarios una serie de compromisos para frenar las movilizaciones y lograr la paz, el colectivo ha visto como, el pasado sábado, unos agentes obligaban a unos compañeros a abandonar una zona del centro en la que estaban parados. Aunque este lugar no es una parada autorizada existía un acuerdo tácito por el que se les permití

Una nueva trifulca con la policía local ha desatado los nervios de un grupo de taxistas malagueños. Tras pactar el viernes con los funcionarios una serie de compromisos para frenar las movilizaciones y lograr la paz, el colectivo ha visto como, el pasado sábado, unos agentes obligaban a unos compañeros a abandonar una zona del centro en la que estaban parados. Aunque este lugar no es una parada autorizada existía un acuerdo tácito por el que se les permitía los fines de semana estacionar allí.

El altercado se produjo sobre las dos de la madrugada del sábado en la Alameda Principal. Al parecer, dos taxis sobrepasaban la zona hasta entonces destinada a la parada, y dos policías locales “pidieron a todos los vehículos que se encontraban allí que abandonaran la zona”, explica el presidente de Taxi Unión, Francisco Soria.

El incidente sirvió de detonante para colectivo que, lejos de alejarse del lugar, comenzó a invadir los tres carriles de la citada calle a modo de protesta. “Probablemente no tengamos derecho a estar allí, pero se ha permitido desde siempre y además ahora con tantas obras hemos perdido paradas (…) y hay mucha clientela que demanda nuestros servicio. Toda la fila no tardamos ni cinco minutos en cargar”, comentó Francisco Soria.

Una multa provoca los desencuentros

El reproche de un grupo de taxistas a unos policías por una multa “injusta” a un taxista en la estación de tren de María Zambrano, en Málaga, ha puesto en pie de guerra al colectivo. Todo comenzó cuando, en la tarde del jueves, también por un presunto estacionamiento irregular, unos taxistas y una patrulla de agentes comenzaron a discutir. El asunto llegó a tal extremo que fue necesario que intervinieran varias unidades de la Policía Nacional para evitar conflictos mayores.

Tras este capítulo comenzaron a sucederse pequeñas movilizaciones en varios puntos de la ciudad, pero representantes de ambas partes acordaron, antes de que la situación empeorase, un encuentro para pactar ser más flexibles.