Fiat Freemont, intercambio tecnológico de dos continentes

De la unión de Fiat con Chrysler nace el Fiat Freemont, un vehículo proyectado para resolver las exigencias de aquellos que busquen un vehículo espacioso, cómodo y versátil para todos los días o para el tiempo libre durante el fin de semana. Su éxito ha superado con creces las expectativas iniciales de la marca, que ha visto como las ventas en las primeras semanas de salir al mercado superaban los pedidos previstos para todo el año.

Su nombre evoca el sentido de la libertad, del placer de la vida al aire libre, de aventura y de la posibilidad de afrontar cualquier situación de la vida cotidiana. El nuevo Freemont es un monovolumen que resulta el primer modelo de la era para Fiat tras la adquisición de Chrysler. Basado en el modelo Dodge Journey, de la casa americana, este vehículo se ha convertido en el primer intercambio de tecnología entre ambos grupos empresariales, donde el exterior tiene fuertes influencias norteamericanas y el interior se ha adaptado a las necesidades europeas. Por esa razón, mantiene las líneas musculosas de origen americano y sólo cambia el frontal al albergar el emblema del nuevo fabricante. La parte posterior ha sido rediseñada mediante la adopción de un nuevo parachoques y faros LED.

Interior italiano

Los 4,9 metros que mide Fiat Freemont le confiere un interior espacioso, flexible y versátil, garantizando una habitabilidad interna óptima. Se trata de un 7 plazas con una tercera fila de asientos muy espaciosos, fácilmente accesibles gracias a la apertura de 90º de la puerta trasera. Con un sencillo movimiento, los asientos de la tercera fila se pueden ocultar, desapareciendo debajo del suelo y creando un espacio de carga. La disposición de los asientos se posicionan con el conocido como ‘efecto cine’, donde la segunda fila se encuentra más alta que la primera y la tercera unos centímetros más que la anterior, permitiendo la máxima visibilidad de los pasajeros. La modulabilidad de los asientos es tal que se permiten hasta 32 configuraciones diferentes.    

 Perfecto para los más pequeños

La segunda fila también cuenta con un valor añadido más, el sistema “Child Booster” que, gracias a unos cojines elevados, permite ubicar correctamente a los niños, optimizando la geometría del cinturón de seguridad y garantizando mayor protección y comodidad. Esta opción permite elevar el asiento hasta 102 mm más.

El confort a borde está asegurado también para el conductor por sus asientos ergonómicos, los numerosos espacios porta-objetos (hasta 20 huecos) y el amplio maletero, dotado de doble compartimento. La entrada al habitáculo además se ve mejorada con el sistema “Easy Entry”. El plano de carga dispone de una capacidad global de hasta 1.500 litros si sólo se viaja con los asientos delanteros. Si sólo se viaja con cinco será de 540 litros y si los siete asientos están desplegados, de 145 litros.

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