El futuro del taxi…¿por suscripción?

El sector de la movilidad está cambiando y no solo en la forma en las que nos desplazamos, sino que también está variando la manera en la que decidimos desembolsar nuestro dinero a la hora de movernos. En las grandes urbes, entre los ciudadanos se intuye una apuesta cada vez mayor por el uso y no tanto por la propiedad de vehículos. 

El sector de la movilidad está cambiando y no solo en la forma en las que nos desplazamos, sino que también está variando la manera en la que decidimos desembolsar nuestro dinero a la hora de movernos. En las grandes urbes, entre los ciudadanos se intuye una apuesta cada vez mayor por el uso y no tanto por la propiedad de vehículos. 

¿Esa tendencia podría llegar al taxi? Es algo que tendremos que ver en los próximos años. Lo cierto es que hay empresas, algunas de las más grandes del mundo de la automoción, que ya están apostando por implantar en el transporte de personas la posibilidad del coche por suscripción. Es decir, el taxista del futuro verá con mejores ojos la alternativa de pagar por el uso del coche en lugar de pagar por el coche en sí. La rentabilidad de estas opciones, como siempre, marcará si finalmente es viable o no. 

Como una opción dentro del taxi de suscripción, este pasado invierno la empresa internacional Etioca estuvo en Madrid presentando a los taxistas un prototipo de vehículo, denominado “Miner”, fabricado en Turín y con el que buscan una revolución en la movilidad sostenible. Esta empresa está orientada a ofrecer la modalidad de coche por uso o suscripción, alejándose de la venta y la propiedad en si misma del vehículo. 

En el caso de Etioca, el sistema que tienen ideado es que los taxistas paguen 0,36 céntimos de euros por kilómetro recorrido, y su oferta va más allá, incluyendo un paquete cerrado que ofrece al taxista un cambio de batería, lavado diario del vehículo, seguro, mantenimiento, sustitución en caso de batería. Una especie de servicio integral del taxi. 

En la estación de Atocha fue presentado a los taxistas el Etioca Taxi “Miner” tras cinco años de análisis de las necesidades del sector del taxi y de las tendencias cambiantes de la movilidad urbana. Un vehículo para taxistas, cedido para su uso. Según explicaron desde la propia empresa, el objetivo es que a finales de 2024 estén en circulación en el mundo los primeros 10.000 taxis Etioca. Estiman, con un proyecto ambicioso, que en 2025 habrá 45.000 unidades, alcanzando las 100.000 unidades en 2027. 

Roberto Fiorello, CEO de Etioca, atendió a La Gaceta del Taxi para explicar las ventajas de su prototipo y cómo piensa que puede mejorar el día a día de los taxistas. Para empezar, el hecho de que el vehículo cuente con pantallas leds publicitarias puede hacer aún mucho más rentable el negocio para los profesionales. 

“Supone una revolución en un sector que se había vuelto un poco estático. La posibilidad de prestar servicio con estas pantallas convierte al taxi en un sistema con muchas posibilidades. Tenemos que hablar, claro está, con las administraciones, pero entendemos que se trata de una revolución y es importante que los municipios sepan que también pueden aprovecharse de las comunicaciones que se pueden hacer a través de las pantallas integradas en los taxis”, explica Fiorello. Lo cierto es que, de establecerse, supondría una revolución dado que la publicidad que llevarían los taxis iría más allá del vinilo actual, por lo que la capacidad de generar beneficios aumentaría. 

“El taxista, obviamente, se lleva un porcentaje del valor de la publicidad a través de las pantallas. Pero se debe tener en cuenta que es un coche que no se vende, se da en uso, es decir, por suscripción”, destaca el CEO de la compañía. “El profesional solo paga por los kilómetros que recorre. Y en este punto y como sabemos muy bien que el taxista recorre gran parte de la jornada sin clientes, nuestra app tiene un sistema de geolocalización que permitirá optimizar el tiempo de uso”, sostiene Fiorello. 

Empresas de automoción apuestan por este modelo

Lo cierto es que otras empresas como Mobilize, integrante en el grupo Renault, también están estudiando seriamente la posibilidad de implantar en el taxi un sistema de suscripción. Antes del taxi lo han probado en sectores del transporte de pasajeros como las VTC, y supondría una importante novedad en la forma de concebir el sector de la movilidad. 

Desde Etioca insisten en que, a los taxistas, cuando les planteas esta opción, les parece interesante y piden más información sobre este modelo de taxi. En el caso del prototipo Miner, además introduce otra serie de novedades para el día a día de los profesionales. 

“El coche ofrece una cabina separada entre el conductor y los usuarios”. En eso hay división de opiniones siempre en el taxi, ya que una parte de los profesionales optan por mantener el contacto directo con el cliente. “El vehículo cuenta con un sistema continuo de cámara donde el conductor ve a los pasajeros constantemente. Es una cuestión de seguridad y también de privacidad”, indica.

El prototipo cuenta con siete plazas y una plataforma automática que permite acceder a las personas con problemas de movilidad. Tenemos un prototipo que en función de las condiciones de las ciudades se puede adaptar”, explica el director de la compañía. 

El coche es 100% eléctrico y en estas modalidades de vehículos lo que más le preocupa a los taxistas es la autonomía de los mismos. “La autonomía del coche prevista está en torno a 350 kilómetros. Sabemos que los taxistas realizan de media menos kilómetros, en torno a 200 o 250”, afirma Fiorello, que apunta además que este coche alcanza una velocidad máxima de 150 kilómetros por hora. 

Dentro del servicio integral que proponen desde Etioca, se incluye un sistema de pago vía criptomonedas, que se gestionaría a través de la aplicación propia de la empresa, y por el que entienden que también se genera un beneficio para el taxista. 

El trámite de la homologación 

Preguntados sobre la homologación de este tipo de modelos, desde Etioca se muestran confiados. “Cada país y cada ciudad tiene sus propias reglas. Sabemos muy bien que en Italia o en España tienen reglas diversas y debemos pasar por una homologación del vehículo para ser aceptado para prestar el servicio de taxi”, explican. 

“Para nosotros es fundamental convencer y hacer ver a los taxistas de que este medio es el futuro. Es un poco una revolución porque no eres el propietario del coche, es un servicio, pero la ganancia es mayor. Establecemos 0,36 céntimos el kilómetro y además del taxi, ofrecemos servicios accesorios”, sostiene Fiorello. 

Para esta y otras empresas que están estudiando implantar este modelo de taxi, el trabajo de convencimiento debe ser constante y, como siempre, será la rentabilidad la que marque si funciona o no. El taxista al final tiene la decisión definitiva y solo ellos sabrán si este modelo es efectivo y le supone una rentabilidad sobre otros más tradicionales.