“La libertad no consiste en favorecer monopolios”

Iago Negueruela, portavoz del Partido Socialista en el Parlament de las Islas Baleares, ha jugado un papel muy importante en la aprobación final de la conocida como Ley del Taxi que regulará a las VTC en las islas y ofrece nuevas herramientas al sector.

En el Parlament de Baleares tuvo lugar un hecho que se podría calificar de histórico para el sector del taxi y es que todos los grupos políticos, por unanimidad, acordaron proteger al sector y regular a las VTC con la aprobación de una ley que modifica las condiciones del transporte de pasajeros en vehículos de menos de nueve plazas, conocida coloquialmente como la Ley del Taxi.

La aprobación unánime de esta ley se produjo, además, pocas semanas después de que el Tribunal Supremo de nuestro país comenzase a publicar sentencias en las que se consuma de forma definitiva el 1/30 que hasta ahora servía de freno para evitar un aluvión de autorizaciones VTC.

El texto fue impulsado por Iago Negueruela, portavoz del Partido Socialista en Baleares, que logró que incluso el Partido Popular que ahora gobierna en las islas aceptase sus propuestas de regular las VTC y dar nuevas herramientas al taxi, flexibilizándolo, para que pueda competir con las nuevas formas de movilidad.

El propio Negueruela decidió atender a La Gaceta del Taxi en una visita a Madrid para contarnos el proceso de creación de este texto que le deja muy satisfecho, aunque tiene claro que aún hay que trabajar en las vías reglamentarias para ofrecer mayores garantías y herramientas a los taxistas.

Gaceta del Taxi.- ¿Qué valoración hace de esta nueva ley, conocida como Ley del Taxi de Baleares, principalmente impulsada por usted tras mantener muchos contactos con los taxistas?

Iago Negueruela.- Hago una valoración muy positiva. Veíamos necesario mejorar la regulación y el servicio del taxi. Hemos entrado en reivindicaciones de los propios taxistas que creíamos que eran necesarias de atender. Además, el otro objetivo era poner coto a las VTC y a su desarrollo. Cuando estábamos en el Govern el año pasado ya aprobamos un Decreto-ley que declaraba al taxi como un servicio público de interés general, y le dábamos mayor peso. Con el cambio de gobierno irrumpió una plataforma como Uber, que curiosamente no había entrado en ocho años, y no es que nos sorprendiese, pero el timmig fue ese, e imagino que lo hicieron con una táctica de presión desde dentro que con nosotros no habían implementado.

G.T.- ¿Cuándo comenzaron el trabajo con las asociaciones?

I.N.- En ese momento empezamos a trabajar con las asociaciones profesionales del taxi. Han trabajado todas a una y hemos conseguido con ellas hacer que el resto de grupos, primero tomase en consideración la ley, y posteriormente hemos ido mejorando la norma. Todos han sumado y han contribuido a mejorar el texto. Desde los servicios técnicos jurídicos de la Conselleria se ha aportado también y se ha conseguido la unanimidad. Marcamos una regulación creo que estricta, porque desde luego que necesitamos VTC, pero necesitamos que están controladas, que tengan orden y que no hagan servicios que no son el origen de las VTC. De hecho, las asociaciones de VTC tradicionales han apoyado la ley. 

El trabajo unido de todo el sector

G.T.- El hecho de que haya unanimidad política, con la repercusión que ha tenido, ha venido irremediablemente precedida de un consenso dentro del propio taxi. ¿Es imposible lo segundo sin ese primer paso?

I.N.- Las asociaciones del sector del taxi han hecho un espléndido trabajo. El día de la aprobación de la ley lo dije, que me despertaba por las mañanas con un mensaje de Gabriel Moragues, presidente de una de las asociaciones, y me acostaba también con un mensaje suyo. Los taxistas han trabajado con todos los partidos. En nuestro caso, presentamos una ley de forma rápida porque creíamos necesario hacerlo así y que se tomase en consideración rápido por el tema de las sentencias del Supremo. También sabíamos que en el trámite parlamentario mejoraríamos el texto y aprovechamos todas las navidades para hablar con el sector y ver qué enmiendas había que hacer. En ese punto también las asociaciones hablaron con el resto de partidos. Creemos que hubo un muy buen consenso y que técnicamente es una buena norma.

G.T.- Hacía referencia a que esta ley se aprueba semanas después de que el Tribunal Supremo publicase las primeras sentencias que tumban definitivamente el 1/30 en nuestro país. ¿Servirá esta norma para frenar en Baleares ese aluvión que se espera de VTC pendientes de conceder?

I.N.- Temporalmente sí, porque es una ley y no un reglamento, y deberá ser el Tribunal Constitucional el que, si acaso, determine que es ilegal. En esta norma se da una moratoria importante para ordenar las VTC antes de la concesión. En este punto es donde ha surgido la única discrepancia que hemos tenido porque nosotros defendíamos que se elevase a ley una vez realizado el estudio y trabajos que deben hacerse. Al final pactamos que sea por decreto de la Conselleria competente en materia de transportes y veremos en qué queda el nivel de VTC. Hemos puesto orden también para que las autorizaciones de una isla no puedan operar en otra. Esto en territorios insulares es fácil de entender y de explicar. Creo que con todo ello tenemos unas mayores garantías y tenemos un mejor equilibrio dentro del sector.

Plataformas estatales de VTC reaccionan a la ley

G.T.- La primera reacción de las patronales nacionales de VTC fueron de calificar la ley de inconstitucional. Sin embargo, el pasado junio de 2023 el Gobierno, tras la sentencia del TJUE sobre el 1/30, habilitaba a las Comunidades Autónomas a regular.

I.N.- El Gobierno de España creo que, de forma positiva, el pasado mes de junio de 2023 dio competencia a las CCAA y obviamente somos competentes y en territorios insulares como los nuestros, cobra más importancia que podamos regularnos. No entendemos en ningún caso y más en un lugar turístico como las Islas Baleares que haya un despliegue temporal de cientos o miles de coches y más en unas carreteras como las nuestras, de por sí saturadas. El taxi ha cubierto bien los picos turísticos y tenemos herramientas como pueden ser las licencias temporales. Ahora estamos buscando que haya una zona de actuación en cada isla y todo va encaminado a mejorar el taxi, al que consideramos un sector necesario.

Con respecto a las patronales de VTC, en Baleares la patronal de VTC está de acuerdo con el texto normativo. Son las estatales las que no están de acuerdo. Pero hay una parte del sector de las VTC, el más tradicional, que quiere una regulación clara porque también sufren competencia desleal por parte de alguna plataforma. En el fondo, cuando a veces nos referimos a las VTC en realidad estamos hablando de plataformas que operan de forma muy agresiva y que hacen una competencia brutal al taxi y al propio sector tradicional del transporte de vehículos con conductor.

G.T.- En esta ley se mantiene la precontratación de 30 minutos obligatoria para la prestación de servicios VTC. El año pasado, tras la vista en el Supremo, este asunto quedó pendiente de una resolución del Tribunal Constitucional. ¿Ha dado muchos quebraderos de cabeza?

I.N.- La precontratación de 30 minutos está en el Constitucional. Cuando estábamos en el Govern ya lo incorporamos en el Decreto-ley del año pasado, pero también queríamos incluir esta precontratación en la ley ahora para dar mayores garantías. Quitar la precontratación habría supuesto abrir un debate muy fuerte y hemos optado por mantener la normativa vigente a la espera de lo que dictamine el Constitucional.

G.T.- ¿Qué otras mejoras han introducido la ley para el servicio del taxi? Hacía referencia antes a la creación de áreas únicas de prestación…

I.N.- Cuando hablamos de mejorar el servicio del taxi podemos caer en el debate falso o muy guiado por las plataformas que tienen capacidad y recursos de comunicación brutales. Pero hay dos formas de abordar el debate con respecto a la legislación del taxi, o mediante la liberalización absoluta o viendo qué se puede mejorar y trabajar para mejorarlo. Una de las cosas es impulsar las zonas únicas, una plataforma de contratación, desarrollar apps, etc. Debemos ir de la mano del sector para mejorarlo. En el caso de la homologación de vehículos, por ejemplo, el Govern también ha incorporado vía decreto que se faciliten los procesos. Todo va encaminado a un sector del taxi cada vez más unificado y que no haya un Ayuntamiento que marque una norma y otro que marque otra distinta.

G.T.- Analizando el texto, la nueva norma ha ido encaminada a flexibilizar en cierto modo el taxi para obtener nuevas herramientas, ya que la competencia cada vez es mayor y hay que facilitar el trabajo sin que implique una liberalización que sea la ley de la selva.

I.N.- El debate de la liberalización está impulsado por cuatro grandes lobbies, pero al final no hablamos de una liberalización real, hablamos de generar cuatro monopolios. Lo que pretenden es que cuatro plataformas acaparen una cuota de mercado y ocupen espacios monopolizadores. Debemos corregir eso y el taxi está constituido por miles de pequeños empresarios que no pueden competir de uno en uno contra estas plataformas que además reciben apoyo de grandes fondos de inversión. La administración tiene que equilibrar la balanza y el taxi se tiene que flexibilizar, pero siempre dentro de su modelo, que es el que ha funcionado y lo que debemos hacer es mejorarlo. El sector del taxi tiene una rigidez administrativa importante y hay que dar flexibilidad, pero siempre que mantenga su carácter de servicio público de interés general. Así lo definimos el año pasado. El marco es ese, y que las VTC se comporten como VTC. No podemos permitirnos ir hacia un modelo híbrido y que haya unas plataformas que hagan una doble competencia a los dos sectores.

G.T.- Con el acuerdo que han alcanzado en Baleares, la pregunta que se hace el taxi en toda España es que, si Iago Negueruela se ha podido dar la mano con el responsable del Partido Popular en beneficio del sector del taxi, ¿por qué no es posible en otros sitios?

I.N.- Creo que el hecho de que no haya habido plataformas operando ha ayudado a que el propio sector contase con mucha fuerza asociativa que sin duda marca al legislador. Creo que fuimos rápidos presentando la ley para evitar cantos de sirena. En otras regiones hay determinados lobbies enormes que funcionan de forma organizada con unos intereses que el Partido Popular ha facilitado.

En Baleares el taxi ha hecho un gran trabajo y lo ha evitado y ahora la patronal estatal de VTC ha acusado al PP de plegarse a los intereses del taxi y del PSOE en Baleares. Hemos recibido cartas incluso que son presiones y creo que eso los partidos políticos lo tienen que denunciar. Debemos denunciar lo que plantean, de qué forma lo plantean y la presión que ejercen hacia algunos partidos. En Madrid, por poner un ejemplo, cuando se habla de tanta libertad echas de menos que dejen claro que la libertad de empresa tradicional en un estado democrático como el nuestro consiste en no favorecer monopolios.  Favorecer monopolios es lo más contrario a la libre competencia y eso luego lo sufren los pequeños empresarios que tienen que competir con grandes monstruos que tienden a monopolizar. Creo que el PP debe tener una postura más clara con respecto a qué hacer con las plataformas y trasladar su postura en Europa. En Baleares nos hemos puesto de acuerdo fácil y es positivo que los dos grandes partidos lo hagamos en estas cosas.

Javier Izquierdo