“Con métodos legales, no se puede aprobar la cartilla sin saber castellano”
Durante los últimos meses, las dudas sobre ciertas prácticas ilegales en los exámenes de acceso a la profesión de taxista en Madrid han sido un runrún constante. El hecho de que hubiera personas a las que se les hubiera concedido el aprobado sin supuestamente saber castellano ha levantado ampollas en muchas partes del sector.
Pero las cosas no se han quedado en meros rumores. De hecho, según ha podido saber este medio, está abierto un proceso en los juzgados por una supuesta suplantación de identidad de una persona que estaba realizando un examen de acceso al taxi y que fue pillado in situ. Además, el Ayuntamiento de Madrid, a comienzos del mes de agosto, emitió una comunicación en la que reforzaba el módulo de lengua castellana del examen de permiso municipal. En septiembre, cuando se han reanudado los exámenes, se ha elevado el número de respuestas correctas mínimo en el módulo de lengua castellana de catorce a dieciocho.
En este contexto, desde La Gaceta del Taxi hemos querido hablar con Héctor Garcia, responsable de impartir cursos de formación a taxistas desde hace once años en la sede de Radio Teléfono Taxi. García, que defiende la importancia de la formación y la limpieza en los exámenes, deja claro que sin saber castellano es imposible aprobar el examen si se siguen los cauces legales.
La Gaceta del Taxi.- En los últimos meses han circulado rumores sobre la legalidad de algunos aprobados en los exámenes de acceso al taxi madrileño. En su caso, que lleva años impartiendo cursos cumpliendo estrictamente lo que se demanda, ¿qué le parece que se hayan generado dudas con respecto a algunas academias?
Héctor García. - Es importante resaltar la importancia de las pruebas porque suponen un filtro importante. El que consigue aprobar acredita de cara al usuario unos conocimientos y quien ni siquiera es capaz de pasar estas pruebas siempre tendrá el recurso del coche negro. El examen creo que es razonable. Siempre ha habido algo de leyenda negra en torno a él y ha habido momentos en los que hay cosas que efectivamente son un poco desconcertantes, pero creo que se están corrigiendo y creo que se está aumentando la dureza contra todo esto.
G.T.- Una de las bazas que tiene el taxi, y así se está demostrando en los últimos meses, es la calidad del servicio. Una calidad que viene dada, también, por una mejor formación y conocimientos de los taxistas.
H.G.- Es una de las principales cosas que nos dicen alumnos que vienen del sector de las VTC. En nuestro caso, nos pasamos una semana entera estudiando planos, y más planos, y analizamos toda la ciudad y la trabajamos. Es una formación necesaria, aunque el taxi sea una profesión en la que nunca dejas de aprender cosas y la ciudad esté en continuo movimiento. Hay unos fundamentos básicos que tienen que ser sólidos para sentar las bases para un futuro crecimiento posterior. El problema de fondo es que se ha llegado a despreciar la formación. Si no creemos en la formación y lo dejamos todo a los navegadores, luego nos pasa luego lo que nos pasa.
El equilibrio en los requisitos exigidos
G.T.- Por ese motivo, ¿entiende que desde una parte del sector hagan hincapié en no bajar tanto los requisitos para el acceso a la profesión de taxista?
H.G.- Si. Pero se debe buscar un equilibrio. Ahora por ejemplo no se exige la ESO, y eso se puede considerar un atraso, pero en el caso de un extranjero, que puede tener hasta varias carreras y hablar varios idiomas, si le dices que tiene que conseguir una homologación internacional, dependiendo del título que quiera homologar, puede tardar mínimo seis meses. Nos encontramos con el problema de que hay verdadero talento que por ese requisito de acceso se marchó del sector del taxi y se fue a otro sitio. Estaban capacitados para conducir, estaban capacitados para trabajar, para superar el examen, pero un trámite burocrático administrativo que se dilata mucho en el tiempo les acaba expulsando de la profesión. Encontrar el punto de equilibrio no es sencillo. En el caso del español que no tiene la ESO puedes pensar que a lo mejor no ha tenido suerte o cualquier cosa, pero una persona que es extranjera, sobre todo de determinados países, no va a conseguir su título. Un alumno que viene de Cuba, de ciertos países del Este, o de Venezuela, no va a conseguir jamás que le manden el título. Ningún exiliado político va a conseguir que le manden un título de la ESO, y algunos hablan varios idiomas. Estamos cerrando las puertas a un colectivo potencialmente fuerte y sólido y que engrandecería la profesión por un requisito administrativo que es opinable.
G.T.- ¿Se puede aprobar la cartilla del taxi sin saber castellano?
H.G.- No. Actualmente no se puede aprobar la cartilla sin saber castellano. Por los métodos legales, no. Una de las pruebas es precisamente esa y el Ayuntamiento a lo largo del último mes ha subido bastante el nivel de exigencia en este aspecto. Otra cosa distinta es que alguien haya descubierto algún método para dar clases en otro idioma como el urdu y, efectivamente, de ahí vienen las suspicacias.
G.T.- Pero la situación tuvo que ser grave y no fundamentarse solo en rumores para que el Ayuntamiento tuviese que sacar una comunicación el pasado mes de agosto al respecto.
H.G.- Hay ciertas nacionalidades que no acuden a nuestra academia y se concentran en otra. Aquí damos los cursos en perfecto castellano. Mi nivel de urdu es muy escaso. Eso hace que las personas que hablen ese idioma no vengan a que yo les enseñe en español. Llevo cuarenta años intentando aprender inglés y no lo he conseguido, así que no estoy en condiciones como para enseñar en urdu. Si que es verdad que, si algún día se investiga lo que ha pasado, habrá sorpresas.
G.T.- Centrándonos en los cursos que imparten aquí en Radio Teléfono. ¿Nota un incremento de demanda?
H.G.- Mantenemos un nivel lineal de demanda. Ahora en este último curso hemos tenido repunte porque después del verano siempre se genera un tapón. En épocas después de vacaciones aparecen los buenos propósitos de septiembre de dejar de fumar, apuntarse al gimnasio y sacarse la cartilla. Ahora tenemos un poco más de gente. En nuestro caso están acudiendo sobre todo familiares de taxistas y antiguos alumnos. Tenemos ejemplos de hasta cinco miembros de una familia que han ido viniendo todos. Se van contentos y les va gustando. Vamos haciendo cantera y nos gusta que entren en las entidades del sector propias. Que empiecen a tener un contacto directo con el taxi.
G.T.- ¿Qué importancia le da a que conozcan las entidades del sector?
H.G.- Es importante, porque uno de los objetivos que intentamos, aparte de que aprueben el examen, es transmitir a los alumnos el amor por la profesión. En términos futbolísticos, queremos que sientan la camiseta. Es importante que el alumno se sienta implicado y que sienta el orgullo de ser taxista. Es una de las cosas que marcan la diferencia entre nosotros y la competencia. Un taxista en Madrid tiene un orgullo de pertenencia, en otros vehículos la idea se centra más en estar ahí mientras no quede más remedio.
Muchos conductores procedentes de VTC
G.T.- Lo ha comentado con anterioridad. ¿Es cada vez más frecuente la presencia en sus cursos de conductores procedentes de las VTC?
H.G.- Son muchos los que viene. Ahora mismo está entrando mucha gente que viene de las VTC. Creo que incluso los propios taxistas han cambiado un poco su enfoque hacia ellos. Antes quizás se trataba de gente que generaba algo de rechazo y, sin embargo, ahora cuando los taxistas se encuentran con ellos les hacen abrir los ojos. Nos consta que, en sus empresas, en las pocas formaciones que dan, una de las cosas que les dicen es que no hagan caso a lo que cuentan los taxistas, que en el taxi no se está tan bien que no se crean lo que les cuentan los taxistas. Lo cierto es que nadie con cartilla se va a trabajar al coche negro.
G.T.- Quizás ese sentimiento de pertenencia del que hablaba choca con la gran movilidad o poca permanencia que se da en otras empresas.
H.G.- Sus condiciones laborales no tienen nada que ver. Está bien aceptar distintos trabajos cuando uno es joven o no tiene cualificación o preparación, pero el que a partir de cierta edad trabaja en coches llevando personas fuera del taxi, o está desinformado o sus capacidades no son adecuadas para trabajar de taxista.
G.T.- ¿Cree que a lo mejor falta información y consideran que es muy difícil o es una barrera el hecho de ser taxista?
H.G.- Realmente si es capaz de acreditar cierto nivel intelectual y ciertas capacidades puede acceder al taxi, si ni siquiera llega a eso, pues existe ese plan B.
G.T.- Hace año y medio hablamos y comentamos el incremento de la presencia de la mujer en el sector. ¿Sigue vigente ese aumento?
H.G.- Sigue habiendo cada vez más presencia de mujeres y nosotros estamos encantados de recibirlas. El sector del taxi cada vez se está adaptando mejor a una nueva realidad sociológica y estamos encantados con la mayor presencia de mujeres taxistas./TAMBIÉN ES NOTICIA
Javier Izquierdo