La solución a la crisis en Bilbao "pasaría por suprimir 200 licencias"
La crisis económica en el sector del taxi también azota al norte de España, más concretamente en la capital de Vizcaya. Los ingresos de los conductores han caído entorno a un 40%, según datos facilitados por Radio Taxi Bilbao, y la saturación del servicio está comenzando a poner en peligro la viabilidad de estos profesionales. Así, esta asociación propone comprar los permisos a 200 taxistas que se vayan jubilando con el fin de adaptar la oferta a la demanda.
La retirada de 200 autotaxis representaría una cuarta parte del total de los 774 desplegados por las calles de Bilbao. Tanto RT Bilbao como Teletaxi coinciden al asegurar que la capital de Vizcaya se registra uno de los índices de mayor concentración de taxis de la Comunidad Autónoma, con 300 unidades en una población de 185.000, lo que hace que la capital guipuzcoana ofrezca un taxi por cada 616 habitantes.
TT Bilbao confirman con pruebas factibles la necesidad de este rescate: “Hace 5 años había más posibilidades de ganarse la vida, pero ahora pasamos mucho más tiempo parados que llevando a clientes”, cuenta su presidente, Eduardo Palomo, a Deia.com. El dirigente de de Radio Taxi, Fernando García, añade en esta línea que sus condiciones de trabajo han empeorado gravemente, pues para ganar “poco más de 1.000 euros” tienen que trabajar en turnos de 12 horas.
Ayuda pública
Ante estas circunstancias, Radio Taxi aboga por la reducción de la flota comprando la licencia a los taxistas que se jubilen para que, de esta manera, no la transmitan a conductores interesados en introducirse en este sector. Para ello pide la colaboración del Ayuntamiento para compartir los costes de la compra, pues el precio de cada una de ellas se cotiza entorno a los 150.000 euros. Pretenden adherirse por tanto al plan de reordenación pactado hace doce años con el Ayuntamiento de Bilbao y BBK.
En su día esta propuesta no llegó a fraguarse por la oposición de un pequeño grupo de taxistas opositores. Ambas asociaciones coinciden en que fue una oportunidad perdida y que en este momento es mucho más complicado “porque las licencias se han encarecido”.