“Tenemos que ser más beligerantes por el bien del eurotaxi”

El taxi adaptado para personas con movilidad reducida atraviesa un momento crítico. En nuestro país, muchas ciudades están viendo como el volumen de este tipo de vehículos cada vez es menor y en ciudades como Madrid la situación empeora cada semana. Desde el taxi las principales emisoras de la capital hacen lo que pueden y critican la inacción de la administración.

La Gaceta del Taxi también quería conocer la opinión de esta situación desde el punto de vista de las personas con movilidad reducida. Por ese motivo decidimos concertar una entrevista con Javier Font, presidente de la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Madrid, FAMMA, quien reconoce que quizás deben ser más “beligerantes” con las administraciones y aclara que no tiene nada en contra del taxi, aunque tengan objetivos distintos.

Gaceta del Taxi.- La movilidad en taxi para personas con discapacidad es algo de suma importancia porque en muchos casos estas personas no cuentan con alternativas para desplazarse. La situación del eurotaxi en Madrid cada vez es más complicada. ¿Qué cree que se puede hacer?

Javier Font.- Creo que se pueden hacer muchas cosas y algunas puedan gustar más al sector y otras menos, pero de verdad que nuestras ideas las trasladamos con la mejor de las intenciones porque el servicio de eurotaxi es un servicio que debe darse y todas las partes están de acuerdo con ello. Partimos de la base de que entendemos que el taxi es un negocio y lo respetamos como no puede ser de otra manera, pero también hay que entender que los taxistas que se dedican al eurotaxi sin duda llevan a cabo un servicio de carácter singular. No digo que sea excepcional, pero es un servicio singular. En ese sentido todos tenemos que ponernos de acuerdo para trabajar en una dirección que solucione este problema. Parte por su puesto de la involucración de la administración, porque hay un problema de costes, otro problema con las nuevas zonas de bajas emisiones, y además los regímenes de descanso aplicables a los titulares de licencias de taxi adaptado ahora se han equiparado con los vehículos eléctricos convencionales y evidentemente estos últimos son más atractivos por el menor coste que tienen. Creo que debemos involucrarnos todos: el taxista, la administración y nosotros.

G.T.- La administración, como por ejemplo el Ayuntamiento de Madrid, ayuda en la subvención de una parte de la compra o en la adaptación. Pero se está viendo que eso no es suficiente.

J.F.- La administración debe dar ese tipo de ayudas en la adaptación o compra, pero a partir de ahí también ayudas para subvencionar el servicio en sí, el viaje. No sé si en su totalidad, pero al menos en un importante porcentaje y que sea el taxista el que perciba esa ayuda directamente. Ni siquiera nosotros queremos percibir esa ayuda, queremos que todos los servicios para personas con movilidad reducida sean cobrados por el conductor y estamos intentando buscar soluciones.  

Sin embargo, hay algo que estamos viendo y que es anómalo y es la falta de control de los servicios por parte de la propia administración local. Por eso pedimos a la Comunidad de Madrid que haga una regulación de las plataformas que tramitan estos servicios. No sabemos qué ocurre cuando rechazan el servicio. Cuando un taxista recibe esas ayudas de las que hablábamos éstas deben estar condicionadas a que el taxista se comprometa a realizar servicios de eurotaxi. No hay un control porque no hay una normativa para que puedan vigilar, controlar o sancionar.

G.T.- El control parece una de las claves y así nos lo han transmitido desde las propias emisoras del taxi. Hay muchos taxistas que no tienen vocación para trasladar personas con movilidad reducida y sin embargo optan por este tipo de taxis, pero las emisoras no disponen de herramientas y se necesita un mayor control de la administración.

J.F.- Creo que los propietarios de las emisoras gestionan bien, pero si ellos no pueden hacer nada contra este tipo de taxistas que rechazan los servicios de eurotaxi, pues es absurdo. Por ese motivo echamos en falta una regulación especial y creo que sería la fórmula fácil de resolver esto.

G.T.- ¿Han mantenido contactos con la administración para transmitir esta necesidad?

J.F.- Hemos tenido reuniones y encuentros con el Ayuntamiento planteándole este tipo de soluciones. Llevan tiempo diciendo que lo quieren arreglar, que lo van a arreglar, pero nadie está dando ningún paso hacia delante. Cada vez vamos a peor porque cada vez más taxistas dejan el eurotaxi. Hace unas semanas me llamó un compañero que había parado a dos taxistas con vehículos supuestamente adaptados y no llevaban ni siquiera la rampa. Además, ya no se puede reservar como se hacía antes con más de 24 horas de antelación.

G.T.- Parece sorprendente el silencio de la administración al respecto de la situación del eurotaxi.

J.F.- Creo que en este asunto nosotros tenemos que ser más beligerantes.

G.T.- Volviendo al asunto de las subvenciones. La ayuda para la adaptación o la compra está bien, es un buen primer paso, pero es insuficiente y en otras ciudades, por ejemplo, se ha optado por la subvención del servicio en sí.

J.F.- Efectivamente porque además de acceder al eurotaxi, el taxista debe tener sostenibilidad. Si al final los recorridos no son rentables pues lógicamente el taxista no los hace. Lo que pasa que si que puede haber un poco de irrealidad del modelo de negocio del eurotaxi. Creo que sí que es rentable, muy rentable, porque teniendo un eurotaxi abres el abanico a toda la población. Conocemos taxistas que les va fenomenal, otros que les va muy mal, pero eso depende un poco del trabajo que desempeñen. Pero lo que sucede al final con la situación que atravesamos es que se obliga a las personas con discapacidad a que opten por llamar a taxistas que son amigos porque de otra forma no tienen seguro el desplazamiento.  

La relajación en el servicio de las VTC

G.T.- Recientemente la Comunidad de Madrid ha aprobado un reglamento para las VTC que incluye una serie de obligaciones para personas con movilidad reducida. ¿Cómo valoraría el papel de las VTC con las personas con discapacidad? ¿Ha mantenido contacto con las grandes operadoras?

J.F.- Cuando se habilitaron las consultas para el Reglamento de VTC, presentamos observaciones para que se tuviera en cuenta a las personas con movilidad reducida. Gracias a eso va a haber VTC adaptados, que tendrán que estar vigentes el 1 de enero de 2025, pero no vamos a esperar al 31 de diciembre de 2024 para ver si cumplen con lo establecido, sino que vamos a estar trabajando para ver cómo se está desarrollando porque creemos que, de otra forma, la administración se relaja y los propietarios de las autorizaciones también.

G.T.- Uno de los factores que caracterizan a las VTC es que los precios no están ajustados a la tarifa como sí sucede en el taxi.

J.F.- Cuando no existía el precio cerrado del taxi, hubo una época, especialmente con Cabify, en la que los servicios de VTC accesibles eran más económicos. Quiero que el taxista entienda nuestro punto de vista igual que entendemos el suyo. Nosotros lo tenemos que ver desde el punto de vista del usuario, y sobre todo en nuestro caso en el que no tenemos muchas alternativas. Si tuviéramos alternativas como coger el bus o el metro, pero en nuestro caso el servicio que me recoge en la puerta y me lleva al destino es el mejor transporte. Dicho esto, es verdad que cuando no existía el precio cerrado en el taxi, las VTC funcionaban muy bien desde nuestro punto de vista. Nosotros no tenemos ningún inconveniente en utilizar ni las VTC ni el taxi. Para nosotros son opciones. Entendemos que la VTC ha irrumpido como un elemento distorsionador del servicio de taxi, pero hay que adaptarse. En su tiempo hicimos una aplicación en la que se podía saber el punto donde estaba el taxi y se podía elegir. Eso se entendió que era una intromisión cuando nuestra intención era facilitar información a nuestros usuarios para incrementar el uso del taxi. Más allá de eso, creemos beneficioso el precio cerrado porque se acaba con la picaresca y ahora parece que se ha ido equilibrando y ha sido un punto de inflexión muy bueno para lograr un equilibrio entre VTC y taxis. Han ido desapareciendo VTC accesibles, pero esperamos que con la nueva normativa vuelva a haber un buen volumen de VTC adaptadas aceptable.  No obstante, debemos reconocer que las VTC se han relajado mucho también, no solamente en que hayan desaparecido a nivel de accesibilidad, sino también en la calidad de los servicios y las prestaciones.

El problema de los coches eléctricos

G.T.- Otro de los motivos que ha podido causar esta reducción de los eurotaxis en Madrid es la escasez de modelos disponibles. ¿Está de acuerdo?

J.F.- Si. Ha habido un problema con la electrificación de la flota de eurotaxis y hemos propiciado que haya una moratoria en la aplicación de la normativa para los taxis adaptados. Es verdad que de cara a 2025 sí o sí los eurotaxis van a tener que ser vehículos de bajas emisiones, pero bueno hemos conseguido ampliar la fecha para que se vayan adaptando. Los coches eléctricos tienen un problema muy serio en el tema de la adaptación que, aunque siendo difícil se podría lograr, pero sobre todo con la autonomía. Y por encima de esto, el principal inconveniente es el sobrecoste, algo que lo complica todo más. Ahora parece haber un poco de alternativa con el GLP para intentar conseguir esa catalogación. De aquí a un periodo de tiempo creo que la tecnología habrá avanzado, aparecerán otras opciones como el nitrógeno que vayan quitando la electricidad porque es un fiasco, al margen de la peligrosidad que tiene. Vamos a ver cómo se desarrolla esto, pero el tiempo transcurre muy deprisa y el año 2025 llega en nada.

G.T.- Velar porque se cumplan esas demandas es el principal objetivo en líneas generales de su federación, ¿verdad?

J.F.- Así es. Intentando que no se olviden los políticos de que existe una parte de la población que es más vulnerable. No se deben olvidar de nosotros, más que nada porque queremos participar de la sociedad. Está bien pedir derechos, pero para poder cumplir con nuestras obligaciones. Somos un colectivo que quiere estar integrado en la sociedad y a día de hoy hay complejidades que nos lo impide. Con respecto al taxi, quiero aclarar que no somos enemigos del taxista, quiero que se entienda de una vez por todas. Estamos para trabajar, pero no para defender sus derechos, sino para buscar acuerdos y soluciones conjuntas.