Los vehículos eléctricos no convencen a los empresarios

Sólo dos de cada cien empresas españolas tienen previsto adquirir un vehículo eléctrico en los próximos tres años, lo que supone un descenso del 90% en comparación con las cifras de 2010, cuando el 21% de las entidades mostraron su intención de incorporar estos vehículos ecológicos a su flota.

Sólo dos de cada cien empresas españolas tienen previsto adquirir un vehículo eléctrico en los próximos tres años, lo que supone un descenso del 90% en comparación con las cifras de 2010, cuando el 21% de las entidades mostraron su intención de incorporar estos vehículos ecológicos a su flota.

El coche eléctrico ha dejado de interesar a muchas empresas para incorporarlo a su compañía por las dificultades que conllevan su implantación y su mantenimiento. Según el estudio, efectuado por Arval en el que se ha preguntado a más de 4.500 gestores de flotas de PYMES y grandes empresas en quince países, pone de manifiesto que la situación general es de desconfianza y desencanto.

Esto viene motivado, principalmente, por la escasez de ofertas o promociones comerciales en los coches eléctricos o híbridos y por las limitaciones de uso que encuentran los empresarios, ya que consideran que su uso está más orientado a desplazamientos urbanos de uso particular.

Otra de las causas que frena la compra de vehículos eléctricos en las empresas es el reducido alcance de la batería. Muchos de los encuestados aseguraron que si esta superase una autonomía superior a 300 kilómetros valoraría su incorporación a la flota.

Del texto, también llama la atención que casi dos de cada diez tienen la sensación de que no existe una red de talleres suficiente como para garantizar un mantenimiento o reparación eficaz en cualquier punto geográfico del territorio.