“No hay voluntad política ni policial de controlar las VTCs”

El sector del taxi de Andalucía ha convocado para mañana una importante protesta frente al Parlamento andaluz tras conocer las intenciones del Gobierno regional de permitir la actividad urbana de las VTCs más allá de este mes de septiembre, toda vez que finalice la moratoria del Decreto Ábalos.

El sector del taxi de Andalucía ha convocado para mañana una importante protesta frente al Parlamento andaluz tras conocer las intenciones del Gobierno regional de permitir la actividad urbana de las VTCs más allá de este mes de septiembre, toda vez que finalice la moratoria del Decreto Ábalos.

La regulación de la actividad de los vehículos de alquiler con conductor a veinte días de que termine el plazo dado por la ley en 2018, ha sentado mal a los representantes del sector del taxi, que entienden, además, que la regulación incluirá muy pocas restricciones a este tipo de vehículos.

Miguel Ruano, presidente de la Federación Andaluza del Taxi (FAAT), ha explicado en declaraciones ofrecidas a nuestro medio, que la información que les trasladó la Consejería de Fomento y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía este mismo martes es su intención de tramitar, por la vía de urgencia, la nueva regulación de VTCs para permitirles realizar servicios urbanos.

“Nos trasladaron la noticia y nos vendieron la moto falsa de que no regular podría suponer una prevaricación. Evidentemente eso no es cierto”, asegura Ruano. “Posteriormente, en un derroche de positividad, nos dijeron que la regulación que se hiciese tenía que contar con el apoyo y el consenso del taxi y que no sería una ayusada, pero tampoco algo como lo aprobado en Catalunya”, indica el representante andaluz.

La FAAT mantuvo dos reuniones el martes con los consejeros, y fue en el encuentro celebrado por la tarde cuando se acabó con toda esperanza de que la nueva regulación pudiera poner coto y controlar la actividad de las VTCs. “En las cuestiones técnicas que nos exponían no había ninguna base sólida que nos hiciera tener confianza. Nos remitían a un aumento de la inspección, eliminación de la captación estableciendo zonas de protección, etc. Pero eso queda en agua de borrajas porque todos sabemos que no existe inspección, ni control ni sanción”, indica.

“No hay voluntad política ni policial de controlar las VTCs”, sentencia Ruano, que reincide en que se necesitan “cuatro patas firmes que hagan que esta situación cambie”, y recuerda que desde la administración se han negado a implantar una precontratación de 30 minutos a las VTCs en Andalucía, aunque si que ofrecieron la posibilidad de eliminar la geolocalización de las apps de las multinacionales./TAMBIÉN ES NOTICIA