El compromiso de celebrar tres exámenes anuales de acceso al taxi –uno por cada cuatrimestre- y el establecimiento de una tasa para poder acceder a la prueba, fueron las dos premisas que se acordaron tras las reuniones mantenidas entre la administración municipal burgalesa y el sector del taxi.
Las dos propuestas que han resultado de los distintos encuentros, informa El Correo de Burgos, vienen precedidas por el deseo de varios taxistas de la capital de jubilarse. Desde las asociaciones sectoriales de Burgos se fijaba en una treintena la cantidad de taxistas que tienen pensado jubilarse. Sin embargo, desde el Ayuntamiento, aseguran que no se jubilarán más de una decena de taxistas.
Hasta ahora, las personas que se presentaban al examen para conseguir el carnet habilitante para ejercer la profesión de taxista, no pagaban tasa alguna, al contrario que en el resto de pruebas realizadas en el Ayuntamiento. Esta gratuidad de las pruebas desaparecerá aunque aún se desconoce aún la cuantía total de esta tasa que se va a imponer y será el Consejo de Accesibilidad, Movilidad y Transporte del Ayuntamiento de Burgos, que se celebrará en los próximos días, quien decida la cantidad total.