Un cambio de criterio inesperado por parte del Gobierno de Cantabria está provocando mucha incertidumbre entre los taxistas de la región. La Dirección General de Transportes ha decidido que, a partir de ahora, se aplicará el real decreto de 1979 que regula las transmisiones a nivel nacional, paralizando casi por completo la transmisión de licencias en toda Cantabria.
Esto quiere decir que las licencias no podrán transmitirse por jubilación salvo en dos casos concretos: el fallecimiento del titular, recayendo la licencia sobre los herederos, o si se transmite a un conductor asalariado que haya estado trabajando esa licencia al menos un año.
La noticia no sería eso, noticia, si no fuera por el hecho de que durante cuarenta años se ha permitido sin ningún tipo de inconveniente que el taxista, llegado el tiempo de jubilarse, pudiera vender su licencia y con eso asegurar en cierta medida una pensión.
Cuatro décadas después, a partir de ahora el Gobierno de Cantabria no concederá la tarjeta de transporte a las licencias que sean transmitidas sin seguir el criterio de lo establecido en la regulación estatal de 1979. Sin esa tarjeta, los taxistas no podrán salir de sus límites municipales para prestar servicio.
El primer caso se ha producido en Cabezón de la Sal. La administración regional no ha concedido la tarjeta de transportes a una licencia de taxi del citado pueblo y eso ha puesto el grito en el cielo a los taxistas. El taxista afectado decidió comprar la licencia a un compañero que se jubilaba y tras informarse en el Ayuntamiento y no recibir ninguna pega, desde la Dirección de Transportes no le concedieron la tarjeta. El caso es aún más flagrante si tenemos en cuenta que se trata de un taxi adaptado a personas con movilidad reducida, el único en todo el municipio.
Ahora, este taxista solo puede prestar servicio dentro de Cabezón de la Sal, lo que hace inviable su negocio dado que prácticamente toda la población se mueve dentro del término a pie. Como consecuencia de todo esto, el taxi está aparcado en el garaje.
En el próximo número de La Gaceta del Taxi, Manu Andoni, presidente de la Federación Cántabra, explicará en una detallada entrevista los motivos por los que entiende que esto es un nuevo ataque al taxi por parte de la administración liderada por Miguel Ángel Revilla./TAMBIÉN ES NOTICIA