El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha autorizado un gasto de 100.000 euros en una línea de ayudas para que el sector del taxi pueda adaptar sus vehículos para hacerlos accesibles a personas con movilidad reducida.
Así lo informó ayer la consejera de Igualdad y portavoz, Blanca Fernández, que entiende que “el transporte público del taxi tiene una importancia decisiva como instrumento configurador de la convivencia ciudadana y de la movilidad urbana e interurbana de la región”.
La consejera ha resaltado el papel del taxi, especialmente en las zonas rurales, donde comunican a vecinas y vecinos con otros municipios con el objetivo de prestar servicios públicos esenciales. “El taxi nos ayuda a combatir el aislamiento”, indicó Fernández.
La portavoz ha asegurado que deben velar por la universalidad del taxi y para eso se ha dispuesto esta línea de ayudas para ayudar la adaptación de taxis a personas con movilidad reducida con importantes de hasta 9.600 euros por beneficiario./TAMBIÉN ES NOTICIA