Cien kilómetros de conducción autónoma. Ese ha sido el recorrido realizado por el mecanismo "Platero". "El futuro de la conducción", según la investigadora del Centro de Automática y Robótica y de la Universidad Politécnica de Madrid, Teresa de Pedro, quien ha añadido que el vehículo "es capaz de desplazarse de forma autónoma para satisfacer las necesidades humanas”.
Tal y como explican desde el CSIC, el sistema de navegación permite al vehículo conocer su posición con un margen de error de 50 centímetros, y gracias a un sistema de visión artificial, puede reconocer la calzada y los obstáculos que puedan aparecer en ella. Por su parte, el sistema de conducción automática permite al coche simular el comportamiento de un conductor humano y tomar sus propias decisiones en función del estado del tráfico y la vía
A través de un sistema de comunicación entre vehículos, durante el recorrido, "Platero" ha seguido las indicaciones del coche guía "Clavileño" situado un tramo por delante de él. De Pedro explica: “En este caso, hemos utilizado un coche guía debido a que los navegadores convencionales no tienen mapas con la suficiente precisión ni están totalmente actualizados en términos de desvíos y accidentes”. La transmisión de la trayectoria entre ambos vehículos se realiza 10 veces por segundo. El vehículo automático conoce su propia posición y hacia la que debe dirigirse, por lo que el sistema actúa sobre los mandos del vehículo para obtener la conducción autónoma.